Consecuencia del WLTP: más impuestos que tendrás que pagar tú
Mañana, 1 de septiembre, el ciclo de medición de consumos y emisiones de CO2 en condiciones reales entra en vigor, una medida que ofrece una mayor transparencia a los potenciales clientes a la hora de comprar un coche, pero que también aumentará el impuesto de tracción mecánica, especialmente a los que estaban exentos por debajo de 120 g/km.
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Publicado: 31/08/2018 20:00
Mañana, sábado 1 de septiembre, es uno de los días más importantes en la industria del automóvil a nivel de Europa. Entra en vigor el nuevo proceso de mediciones WLTP de consumos y emisiones de CO2 con cifras más reales que las mostradas hasta ahora en el ya antiguo ciclo NEDC.
Y aunque estas cifras son más acordes con la conducción diaria y supone una mayor transparencia para los clientes, también supone que los futuros propietarios de vehículos que estaban exentos de pago –por debajo de 120 g/km- ahora sí abonarán el tramo más básico del impuesto, que es del 4,75 por ciento, una medida que afectará directamente a siete de cada diez coches exentos actualmente.
Ya avisó Mercedes que la diferencia entre las cifras obtenidas entre el ciclo NEDC y el nuevo WLTP ascendería y significativamente, cuestión que se ha cumplido y con creces, ya que las pruebas que están desarrollando los fabricantes han demostrado un incremento de un 20 por ciento en el consumo de combustible y en las emisiones.
Es decir, que este porcentaje muestra un desfase muy importante entre las pruebas que se realizaban en un laboratorio sobre un banco dinamométrico y las que ahora se realizan en carretera, lo cual también repercute en una subida de precios, con los siguientes tramos impositivos:
- 0%: Emisiones de CO2 menores o iguales a 120g/km
- 4,75%: Emisiones de CO2 mayores de 120 y menores de 160 g/km
- 9,75%: Emisiones de CO2 mayores o iguales de 160 y menores de 200 g/km
- 14,75%: Emisiones de CO2 mayores o iguales a 200 g/km
En España, cuando compramos un coche estamos obligados a pagar dos impuestos: el de matriculación y el del IVA, éste último vigente en todos los países de la Unión Europea, pero no el primero; y precisamente es lo que reclaman desde Ganvam, la eliminación de este impuesto para competir en igualdad con el resto de países de la Unión. Pero esta eliminación supondría un perjuicio para las arcas españolas haciéndose necesario buscar una solución que no haga retraer las ventas, que ya algunos cifran en un 10 por ciento menos.
La solución más benévola pasaría por eliminar el impuesto de matriculación y ajustar el de tracción mecánica, ya que el nuevo ciclo WLTP está más cerca de las emisiones reales de CO2 e incrementar este impuesto -actualmente basado en la cilindrada, potencia fiscal y la cifra de emisiones que homologaba el fabricante- no estaría justificado porque la carga adicional en realidad se corresponde con las mayores emisiones de CO2, y a pesar de que WLTP también establece incentivos para la compra de automóviles eficientes.
Más claramente explicado, supone introducir un coeficiente corrector en el cálculo del impuesto, ya que aunque los modelos son técnicamente idénticos, antes y después del 1 de septiembre de 2018, y solo se han vuelto a medir, quien compra un modelo después de este día paga hasta un 70 por ciento más de impuestos comparado con los que lo hicieron antes.
Ferdinand Dudenhoeffer, un experto en la materia de la Universidad de Duisburg-Essen, en Alemania, apunta que el lógico incremento en el consumo y las emisiones cifrado en un 20 por ciento supondrá que algunos modelos cuesten hasta un 70 por ciento más que antes del 1 de septiembre de 2018, estimando un promedio de 50 euros más en el impuesto municipal. Al menos, así será en Alemania.