Consejos¿Cuándo debo cambiar de neumáticos?
Te ofrecemos una serie de consejos para saber cuándo debes cambiar tus neumáticos viejos. Periódicamente hay que revisar su estado, el desgaste y el envejecimiento. Los neumáticos son un elemento fundamental para nuestra seguridad ya que se trata de la única parte del vehículo que mantiene el contacto con la carretera.
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Publicado: 06/12/2013 08:00
Por muy buenos que sean los neumáticos de nuestro coche, llega un momento en el que toca cambiarlos. Se trata de una decisión importante ya que el neumático es la única parte del vehículo que mantiene el contacto con la carretera y, por lo tanto, es un elemento fundamental en la seguridad.
¿Cuándo cambiarlos? Básicamente cuando esté desgastado, envejecido o dañado.
NEUMÁTICOS DESGASTADOS
El dibujo de neumático nuevo tiene una profundidad que ronda entre los 7 y los 9 milímetros mientras que el límite legal de profundidad que debe tener el dibujo de los neumáticos es de 1,6 milímetros. Por debajo de ese valor podremos ser sancionados y el coche tampoco pasaría la ITV, además de que correríamos un grave riesgo circulando.
A pesar de este límite legal, es muy recomendable cambiar los neumáticos antes de que pierdan tanta profundidad ya que con una altura de dibujo mínima las posibilidades de aquaplaning aumentan considerablemente. La mayoría de los neumáticos tienen indicadores de desgaste en el fondo del dibujo. Si el testigo está al mismo nivel que el dibujo, toca cambiar los neumáticos.
Cuando el desgaste no es uniforme es posible que tengamos zonas con mayor erosión que otras. Si alguna parte del neumático tiene demasiado desgaste, es aconsejable sustituirlos aunque el resto de zonas aún tenga dibujo. Del mismo modo, también resultaría beneficioso comprobar el paralelo o el alineado de los ejes del vehículo para averiguar la causa del desgaste irregular.
NEUMÁTICOS ENVEJECIDOS
Suele decirse que cuando un neumático tiene una cierta edad hay que cambiarlo independientemente de cuál sea su estado pero, a pesar de ser una creencia extendida, los neumáticos no tienen una duración determinada. Lo que sí resulta prudente es hacer inspecciones con más frecuencia a los neumáticos con más de cinco años en busca de signos de deterioro.
Que un neumático envejezca mejor o peor depende de múltiples factores como la presión, la temperatura y humedad exterior, la carga habitual del vehículo, la velocidad y el estilo de conducción. Cuando un neumático es demasiado viejo la pérdida de agarre es notoria y no debe seguir utilizándose.
En cualquier caso, no estires su vida útil más allá de lo recomendado por el fabricante. Para conocer la fecha de fabricación del neumático solo hay que mirar el flanco y buscar una cifra con cuatro dígitos que encontraremos en un recuadro. Los dos primeros dígitos corresponden a la semana de fabricación y los dos últimos al año (por ejemplo, si pone 2210 significa que está fabricado en la semana 22 del año 2010).
NEUMÁTICOS DAÑADOS
Un neumático puede dañarse al impactar con cierta fuerza contra un bordillo o un objeto, e incluso en los baches considerables. También se puede estropear si se han utilizado con una presión incorrecta.
Aunque no acabemos sufriendo un reventón, en esos casos el resultado puede ser una perforación, un corte o un desprendimiento de un trozo de la cubierta. Estas acciones también pueden provocar una deformación, por ejemplo creándose una ampolla en la superficie o el flanco del neumático.
En caso de duda, lo ideal es que el neumático sea revisado por un especialista para determinar si está en condiciones de seguir siendo utilizado o no ya que el neumático podría tener daños internos no visibles que afecten a nuestra seguridad.