Consejos para reducir los síntomas de las alergias al volante en primavera

Con la llegada de la primavera, muchos empezarán a sufrir de las típicas alergias propias de esta estación. Una condición que puede conllevar riesgos para la conducción.

Pero ojo, porque hay otras alergias que afectan a muchas personas en otras épocas del año; incluso un catarro o resfriado puede tener los mismos efectos que vamos a comentar a continuación.

Como conductores, hay algunos detalles que deberíamos tener en cuenta si vamos a coger el coche y estamos sufriendo de los molestos síntomas de la alergia. La previsión y extremar las precauciones siempre van a ser nuestras mejores compañeras.

Síntomas y peligros de conducir con alergia

Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en nuestro país más de 8 millones de personas sufren algún tipo de alergia.

¿Sabías que en apenas un mililitro de aire puede haber hasta 3.000 tipos de pólenes? ¿Y que un metro cúbico contiene entre 10 y 80 millones de partículas que podrían entrar en nuestro sistema respiratorio?

Las gramíneas, por ejemplo, producen mucho polen alergénico y suelen encontrarse en muchas hierbas que crecen en los bordes de las carreteras.

La Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoción (AMDA) nos recuerda que estos problemas derivados de las alergias se acentúan aún más en la primavera, y más concretamente en las grandes ciudades y en las zonas industriales.

No todas las personas se ven afectadas igual por las alergias, ya que depende de varios factores: la zona de residencia, la época de polinización de las plantas, el tipo de polen al que se es sensible… Por lo general, los síntomas típicos son los estornudos, el lagrimeo, la tos o la somnolencia.

Como te podrás imaginar, todos estos síntomas tienen un efecto directo en la conducción, disminuyendo de forma considerable nuestra atención en la carretera. Según datos de la DGT, en un ataque de tos de unos cinco segundos y circulando a 90 km/h, habremos recorrido más de 125 metros sin estar atentos a la carretera.

Este hecho se agrava si nos estamos medicando. Lo más habitual es usar los antihistamínicos: se recomienda usar, si vamos a conducir, aquellos cuyo principio activo es la bilastina, ebastina, desloratadina, loratadina y terfenadina, ya que tienen efectos secundarios.

Lo mejor que puedes hacer es consultarlo con tu médico y revisar los pictogramas de las cajas de dichos medicamentos. Así descubrirás si el medicamento está contraindicado para la conducción.

Consejos y recomendaciones

Toma nota de los mejores consejos que puedes seguir si eres de los que sufren de alergias durante esta o durante otra época del año, de la mano de la AMDA, del RACE y de la DGT:

• Filtros: revisa y sustituye regularmente los filtros de tu coche, así respirarás mejor dentro del vehículo, además de ahorrar combustible y prolongar la vida del sistema de aire acondicionado. Si se forman depósitos en las estructuras del evaporador, se podría obstruir su núcleo y se reduciría la capacidad del ventilador entre el 50 y el 70 por ciento. Lo mejor es sustituir los filtros cada 15.0000 kilómetros, una vez al año o si antes notas algún olor extraño o que el habitáculo no se enfría adecuadamente.
• Filtros HEPA: te ayudarán a filtrar mejor el aire, ya que son capaces de neutralizar mejor los alérgenos. Estos deberás cambiarlos cada seis o doce meses, dependiendo de su uso y de la climatología.
• No te auto mediques: como decíamos, muchos medicamentos relacionados con la alergia tienen un efecto negativo en las capacidades de conducción. Consulta a tu médico si vas a conducir o a desarrollar actividades de riesgo. Puedes incluso adelantar el tratamiento unos días con la supervisión de tu médico si vas a hacer un viaje, así das tiempo a tu organismo a adaptarse a este.
• Y por supuesto, nada de alcohol: en ninguna situación, claro, pero también si te vas a medicar, ya que este tipo de bebidas potencian los efectos adversos de la medicación.
• Ventanillas cerradas: así evitarás la entrada de polvo y polen del exterior; activa el sistema de climatización o el aire acondicionado para ayudarte a respirar un aire más limpio.

• Protege tus ojos: utiliza siempre gafas de sol homologadas.
• Limpieza del coche: hazlo con mayor frecuencia y llega a todos los rincones de tu habitáculo. Evita que se acumule el polvo en las salidas de ventilación, en los asientos, las alfombrillas… Cuidado también con los pelos de las mascotas, ya que suele ser bastante alergénico.
• Productos específicos: el RACE nos recomienda asistir a tiendas especializadas del automóvil para adquirir productos de limpieza específicos, como una aspiradora con filtro de agua.
• Infórmate previamente: en la web de la Sociedad Española de Aerobiología puedes consultar los niveles de polen a diario y por zonas. Ten en cuenta los momentos más sensibles, como la salida y la puesta del sol, e intenta evitarlos si vas a coger el coche.

Fotos: AMDA / RACE