Continental presenta nuevos sensores de detección de daños en baterías de eléctricos
Las baterías son la verdadera clave de los coches eléctricos que dominarán el mundo a partir de 2035.. Los fabricantes apuestan por nuevas químicas más eficientes pero todavía discuten la fórmula más interesante para los clientes ante una avería. Ahora, Continental acaba de presentar sus sensores de control y protección de las baterías.
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Publicado: 26/05/2022 14:00
Reparar o sustituir es la gran pregunta a la que se enfrentan los fabricantes de coches eléctricos cuando la batería se daña. Mientras unos abogan por una u otra estrategia, proveedores de la industria como Continental se centran en la prevención y evitar los posibles daños en baterías. El gigante de los componentes acaba de presentar oficialmente sus nuevos sensores de control de baterías en los que ha estado trabajando desde hace año más de un año, y que adelantó en la feria de Múnich IAA 2021.
El sistema del proveedor de componentes ya se encuentra en liza y a disposición de las marcas de coches eléctricos que lo requieran, así como de los fabricantes de baterías, un módulo que dispone de dos sensores especiales. Uno que se encarga de medir permanentemente la corriente en ambos sentidos, detectando posibles sobrecargas que se puedan generar. Este sensor, que se puede montar en la unidad de desconexión de la batería, también informa al sistema de control general del batería del nivel más exacto de la autonomía disponible en las baterías controlando los consumos de energía.
Las claves de los sofisticados sensores de Continental
El segundo sensor se encarga de de detectar daños en la batería, al estar colocado en la parte inferior delantera de la caja de protección. Un sistema de doble protección, pues es capaz de detectar daños producidos a baja velocidad en las maniobras, pero también los ocasionados por las pequeñas piedras que se encuentran en la carretera y que no da tiempo a esquivarlas. Em ambos casos, la detección de un daño se produce de forma inmediata, y a la mínima, gracias a una inteligente solución de los ingenieros de Continental.
Johannes Clemm, Director General de Continental Safety Engineering International, ha explicado que el sistema calcula el tiempo de tránsito que genera una onda de presión dentro de un tubo de silicona lleno de aire. Esta onda de presión determina la fuerza del impacto y el daño causado, generando una serie de mensajes y alertas al conductor. El sistema de control puede tomar decisiones autónomas para proteger la batería y evitar daños mayores, como por ejemplo drenar las celdas de la batería que se hayan visto más afectadas por el daño y así evitar un posible incendio.
Continental no se queda en este punto, sino que es el comienzo de una plataforma de sensores que permitirá controlar permanentemente otras funciones, incluyendo también la del voltaje. El gigante de los componentes ya ha confirmado que tiene un cliente para este nuevo dispositivo de protección de baterías de coches eléctricos. El CSM, como se llama, arrancará su producción en la segunda mitad de 2022 y se montará en un nuevo modelo eléctrico de última generación de un fabricante de automóviles mundial.