La continuidad de Toyota en LMP1, sujeta a varios factores

¿Seguirá Toyota en el WEC? Esa es la gran pregunta que se hacen en el paddock del Mundial de Resistencia, así como en la FIA y el ACO. De la continuidad de Toyota en LMP1 depende tener al menos un fabricante que de lustre a la categoría reina del WEC a la espera de la llegada de nuevos fabricantes y de los equipos privados que pueden aprovechar la oportunidad para hacerse un hueco y luchar por las victorias. En este aspecto, Rob Leupen, Director de Toyota en el WEC, ha dejado claro que son varios los factores que pueden decantar la situación hace un lado o hacia el otro.

La creación de una 'súper' temporada con ocho pruebas, cinco en 2018 y tres en 2019, parece ser un factor que no influirá en exceso, toda vez que desde la marca entienden que es una buena solución y más cuando se mantiene la carrera en Fuji, se da mayor protagonismo a las 24 Horas de Le Mans y de paso se incluyen las 12 Horas de Sebring. Mucho más importante a la hora de decidir su continuidad es la forma de compactar la clase LMP1 dentro de una sola categoría en la que prototipos híbridos y no híbridos puedan luchar, siendo fundamental para Toyota que los prototipos híbridos tengan algún tipo de ventaja.

Continuar sin un rival en forma de fabricante debe ser sinónimo de una inversión mínima, ya que no tiene sentido cambiar partes importantes del Toyota TS050 Hybrid en una temporada de transición. Que el presupuesto no crezca y que la normativa de 2020 sea capaz de atraer a nuevas marcas son los otros dos factores que pueden marcar la diferencia entre continuar en LMP1 o no hacerlo. Por el momento y hasta que se aclara su futuro, Toyota se ha fijado el objetivo de ganar cada una de las citas del WEC que restan por disputarse, ya que la lucha por el título de marcas y pilotos parece misión imposible en 2017.

Fuente: AutosportFotos: Toyota Gazoo Racing