El coronavirus dibuja una situación peculiar dentro de la Fórmula E

La pandemia global por el virus COVID-19 ha acabado con toda actividad asociada al mundo del motorsport. En el caso de la Fórmula E, la serie eléctrica ha paralizado la normal disputa del campeonato por un periodo de dos meses, todo después de cancelar los ePrix de Sanya, Roma, París, Seúl y Yakarta. Esta circunstancia obliga a reinventarse al certamen si quiere cerrar con un volumen de ePrix adecuado la temporada 2019-20 de la serie, lo que en teoría puede derivar en que los eventos en Berlín, Nueva York y Londres tengan dos carreras cada uno. Una forma eficiente de completar la 'Season Six' y encontrar campeón.

Aunque el coronavirus ha dibujado un final de temporada atípico, en el plano deportivo ya se habían dado ciertas peculiaridades. No obstante, esta resolución 'al sprint' del campeonato llega con cinco ePrix disputados, cinco carreras en las que ha habido cinco ganadores distintos. António Félix Da Costa (Marrakech), Mitch Evans (Ciudad de México), Maximilian Günther (Santiago de Chile), Alexander Sims y Sam Bird (Ad-Diriyah) han logrado subir a lo más alto del podio en una ocasión, lo que se traduce en que no hay ningún piloto que se haya destacado en la clasificación general. Y es que el síndrome del ganador que no repite triunfo se extiende por la Fórmula E.

De hecho, en 30 puntos -máxima puntuación por ePrix- hay hasta seis pilotos, no estando Sam Bird entre ellos pese a ganar la primera carrera de la temporada. Esta circunstancia asegura un final de 'Season Six' vibrante, siempre que la pandemia de COVID-19 así lo permita y se puedan disputar los tres ePrix dobles de Berlín, Nueva York y Londres. Y es que a los propios ganadores de las cinco primeras carreras hay que sumar los nombres de Stoffel Vandoorne o Lucas Di Grassi, así como de pilotos que no han dicho su última palabra como es el caso del campeón Jean-Eric Vergne.

Fotos: FIA Fórmula E