El coronavirus también amenaza al DTM a largo plazo

El DTM es un campeonato 'enfermo'. La normativa 'Class 1' no ha tenido el impacto esperado a nivel internacional, lo que deja muy poco margen de maniobra al certamen alemán. Por si esto fuera poco, la marcha de R-Motorsport (Aston Martin) ha dibujado un escenario en el que Audi y BMW empiezan a tener dudas sobre la continuidad de sus esfuerzos, ya que la inversión que destinan a este campeonato bien podría ser dirigida a otros proyectos más lucrativos y con mayor retorno. Una situación muy delicada que ha terminado de complicarse con la pandemia global de COVID-19, más allá de las propias consecuencias logísticas y de calendario.

A corto plazo, el DTM ha tenido que suspender su test de pretemporada, prueba que iba a tener lugar en Monza y luego en Hockenheim. Además, es muy probable que las primeras citas del calendario de 2020 se puedan ver afectadas, lo que restará visibilidad al campeonato y a los actores del mismo en mercados tan importantes como los de Bélgica, Rusia, Suecia o Italia. Si bien esto ya es un problema, la verdadera consecuencia del COVID-19 es que tanto Audi como BMW sufrirán importantes pérdidas en el ámbito comercial, lo que también debería afectar a sus programas deportivos.

Se estima que Audi y BMW han invertido cerca de 100 millones de euros en el desarrollo de los nuevos DTM con motores turbo de cuatro cilindros de nuevo diseño. Además, el coste ronda los 40 ó 50 millones por temporada. Cifras que ponen de relieve el gran esfuerzo que hacen las dos firmas alemanas por un campeonato en horas bajas. Por este motivo, el COVID-19 puede provocar que Audi y BMW dirijan estas partidas presupuestarias a otros campeonatos, léase la Fórmula E, o incluso a otras áreas lejos de la competición. De hecho, la posible salida de Audi del campeonato es ahora más probable que hace pocas semanas.

Fuente: SpeedweekFotos: DTM