Corvette Racing, de Shanghái a las 1.000 Millas de Sebring

La colaboración con GM China permitirá que Corvette Racing dispute las 6 Horas de Shanghái con uno de sus dos Chevrolet Corvette C7.R, en un proyecto que supone la primera aparición del equipo en Asia y la segunda vez que compiten en el WEC fuera de las 24 Horas de Le Mans tras estar presentes en las 6 Horas del COTA de 2014. Sin embargo, esta participación supone un reto mayúsculo a nivel logístico para el equipo, ya que tendrá que enviar todo el material para esta carrera en dos turnos. Parte viajará por las vías propuestas por el WEC y el resto lo hará de forma individual tras Petit Le Mans.

Para cumplir con los plazos impuestos por el WEC, todo el material que el equipo no use para competir en Petit Le Mans será enviado a través de los medios que facilita el campeonato. Por su parte, el Corvette C7.R y el resto de componentes que se usen en la cita del IMSA tendrán que ser transportados en segunda instancia por vía aérea. Por esta razón, Corvette no decidirá hasta el último momento que coche del IMSA enviará a Shanghái -por si hubiera algún tipo de avería o accidente-, mientras que se espera que en China compitan con una alineación de pilotos resultante de mezclar sus dos tripulaciones.

A pesar de las complicaciones logísticas de competir en las 6 Horas de Shanghái y de no contar con la infraestructura soporte que ya tienen tras largos años en las 24 Horas de Le Mans, el equipo dirigido por Ben Johnson estudia la posibilidad de hacer una segunda incursión en el WEC con motivo de las 1.000 Millas de Sebring. Aunque para esta prueba no tienen que asumir desplazamiento de material alguno, el hecho de disputarse el mismo fin de semana que las 12 Horas de Sebring del IMSA complica de forma notable esta posible participación en la sexta ronda del Mundial de Resistencia.

Fotos: Corvette Racing