Sergio Paulet, doble podio en la Ferrari Challenge en Cheste

Se trata de un modelo que debutó el año pasado en los distintos campeonatos de la Challenge, un certamen que se remonta a 1993. El nuevo modelo, que cuenta con motor V8 biturbo de 3.9 litros y 670 CV, destaca especialmente por el laborioso trabajo aerodinámico realizado por los ingenieros de Maranello. Así, cuenta con un frontal con un gran número de aditamentos –algunos regulables–, hay derivadores en el capó y bajo los retrovisores, y la parte trasera, además del gran alerón regulable, dispone de un gran difusor que genera una importante carga aerodinámica. Ferrari dice que el 488 Challenge Evo supone una mejora del 30% en cuanto a su antecesor en el campo aerodinámico.

En lo demás, el coche se aproxima bastante a los modelos GTE del WEC y Le Mans, y a los GT3 de los diversos campeonatos de Gran Turismo en los que compiten. Es decir, se trata de un coche de competición muy serio y exigente, lo cual impresiona pensando que este certamen estaba inicialmente pensado para saciar el hambre de competición de los clientes, pero no con semejante inmersión competitiva. Pero Ferrari no sería Ferrari si no buscase la excelencia. Claro que el coche cuesta 313.000 €, aunque los propietarios del 488 Challenge también pueden optar por adquirir únicamente el kit aerodinámico.

Con ese protagonista, multiplicado por 44 unidades que estaban presentes en Cheste, dio comienzo un fin de semana teñido de rojo en el trazado valenciano, al que tanto el sábado como el domingo pudieron acceder 2.000 personas de público. El evento, además, está muy enfocado al cliente: no sólo pueden acceder con sus modelos al trazado, sino que pueden probar nuevos modelos, realizar revisiones oficiales en el recinto, e incluso adquirir uno de los últimos modelos de la marca en una especie de concesionario exclusivo con la gama Ferrari expuesta.

Ferrari Challenge en Cheste - Sábado

El sábado, el cielo amenazó durante toda la mañana con descargar lluvia, y eso ocurrió precisamente a poco menos de media hora de comenzar la primera carrera del Trofeo Pirelli, el de mayor nivel de los dos que se disputan en cada cita. En él, dentro a su vez de la categoría ProAm, participa el madrileño Sergio Paulet, que partía en séptima posición, con Niccolò Schirò en la «pole position». Los 19 pilotos tuvieron que optar por los neumáticos de mojado ante el estado de la pista.

Schirò no comenzó bien y se vio superado por Thomas Neubauer desde la tercera posición. Sin embargo, Schirò no estaba dispuesto a ceder, y al terminar la primera vuelta volvió a pasar al francés, comenzando a marcar un ritmo muy rápido. Por detrás, Paulet perdió una posición frente a Cozzi, pero el italiano fue impulsivo en la primera vuelta, y en la última curva del trazado intentó un adelantamiento a Christian Brunsborg que le dejó trompeado. Sergio Paulet se colocó de nuevo en segundo lugar, y empezó a presionar al danés, al que adelantó en la sexta vuelta.

La lluvia iba y venía, ligeramente, pero eso no incomodaba al líder de la carrera, un Schirò que abrió la distancia perfecta para controlar la carrera y vencer por 6 segundos de diferencia sobre Neubauer, con la danesa Michelle Gatting en un gran tercer lugar, manteniendo el liderato del Trofeo Pirelli. Mientras tanto, Paulet soportaba los ataques de Brunsborg en sexta posición de la general, y líder de la Pro-Am. Sin embargo, el español se vio finalmente superado de nuevo en la vuelta 9, manteniéndose a la estela del piloto danés. Aunque lo intentó, no pudo recuperar el liderato, pero con ese resultado se encaramaba al segundo puesto la clasificación.

El español estaba satisfecho con el resultado: «Hubiera sido más feliz de haber logrado la primera posición, pero las condiciones no eran muy favorables para mí, porque prefiero el seco. Pese a todo, creo que he hecho un buen trabajo, pero Christian Brunsborg me puso bajo presión y al final su ritmo era más rápido. En todo caso, estoy contento de estar en mi circuito y mañana trataré de tomarme la revancha».

La segunda carrera del día fue la primera de la Coppa Shell. La lluvia hizo acto de presencia al inicio, si bien se detuvo a mitad de carrera para regresar al final, lo que convirtió la carrera en un difícil compromiso para los pilotos, que se enfrentaban a una pista mojada, que se secaba y luego húmeda de nuevo. Así, el poleman Alex Sartingen se vio superado en las primeras curvas por el austríaco Ernst Kirchmayr, que había partido en tercer lugar. La pista no perdonaba errores, como el que tuvo el sueco Joakim Olander, que impactó contra las barreras y provocó la salida del coche de seguridad.

Tras relanzarse la carrera, Kirchmayr empezó a poner distancia, mientras desde el cuarto lugar comenzaba el espectáculo del piloto holandés de 64 años, Fons Scheltema, un tradicional piloto del campeonato. El holandés empezó a superar a los rivales, y no contento con el segundo lugar se lanzó a la caza del líder. En la última vuelta estaba pegado literalmente al parachoques del Ferrari de su rival. Hubo varios amagos y movimientos, incluida la última curva, pero finalmente Kirchmayr ganó por 170 milésimas en una carrera llena de emoción.

Ferrari Challenge en Cheste - Domingo

El domingo amaneció bastante nublado, pero sin presencia de lluvia, y poco a poco se fue despejando conforme se acercaba la hora de las carreras. De nuevo a las 14:30 dio inicio el Trofeo Pirelli, con Schirò en pole y con Paulet en sexta posición –segundo de su clase–. La salida esta vez fue mejor para Schirò, que mantuvo la primera posición por delante de Gatting, que le presionó en la primera curva por el exterior, teniendo que ceder, y viéndose perjudicada en la recta hacia la segunda curva y superada por Neubauer. Mientras tanto, Paulet mantenía la sexta posición con una buena salida. Un trompo en la primera curva provocó el coche de seguridad, que estuvo en pista nueve minutos.

Al reanudarse la carrera, no hubo cambios de posición, pero tanto Gatting como Paulet empezaron a presionar a sus predecesores, mientras Niccolò Schirò empezaba a poner terreno respecto a todos sus rivales. En la novena vuelta, la líder del campeonato, la danesa Michelle Gatting adelantó al francés Neubauer, y las posiciones se mantendrían hasta el final, con la segunda victoria para Schirò. La emoción estuvo detrás, en la copa Pro-Am, entre el danés Brunsborg y el español Paulet. La presión a la que sometió el español al líder de la clasificación amateur fue intensificándose vuelta a vuelta, forzando al rival a exceder hasta en tres ocasiones los límites de la pista.

El madrileño desplegó un pilotaje magnífico, agresivo pero seguro, y estuvo a punto de lograr el adelantamiento varias veces, llegando hasta la última curva de la última vuelta con intención de lograr la victoria, pero finalmente resultó imposible superar Brunsborg por sólo una décima de segundo en meta, llegando sexto en la general. La victoria se escapó en el fin de semana, pero Paulet rubricó dos buenos segundos lugares en condiciones de pista muy distintas, lo que deja traslucir la capacidad de adaptación del de Boadilla del Monte a todo tipo de circunstancias y seguir siendo competitivo.

Tras la carrera, manifestaba: «Ha sido una carrera divertida y exigente. Tuve una buena salida, como había planeado, pero cuando vi a Michelle Gatting luchando con los demás pilotos, levanté, y Christian Brunsborg tomó el liderato. Estuve a su zaga toda la carrera porque era muy difícil pasarle. Esperaba que cometiese un error, pero mi rival corrió de forma excelente. Sólo puedo felicitarle».

La segunda carrera de la Coppa Shell se disputó íntegramente bajo el sol valenciano. En la salida, Sartingen desde la pole y Scheltema en segundo lugar llegaron a la primera curva emparejados, y al llegar a la segunda, Alex Fox trompeaba y colisionaba con Sartingen , que acababa en la grava atrapado, con Scheltema bajando a la segunda posición ante el ataque del sueco Christian Kinch, que aprovechó la situación y se colocó primero. El coche de seguridad se hizo necesario y estuvo varias vueltas. Poco después del reinicio, Scheltema recibía una penalización como responsable por el choque entre Foz y Sartingen, bajaba al decimoctavo lugar tras cumplir un drive through, pasando a protagonizar de nuevo una espectacular actuación que le llevó al sexto puesto final, gracias también a algún abandono.

Por delante, Kinch lograba cierta ventaja sobre el estadounidense James Weiland, que estaba conteniendo al austríaco Ernst Kirchmayr, que finalmente logró superarlo en la vuelta trece. Sin embargo, ya era tarde para llegar al líder, pese a intentarlo sin descanso y llegar a meta a menos de un segundo del ganador. Tercero llegó Weiland. La carrera fue muy emocionante en el grupo medio hasta la última vuelta, con varios toques y alguna que otra salida de pista.

Finalizaba así un fin de semana con una climatología variada, lo que dio mucha diversidad a las carreras, con un interesante toque impredecible que siempre ayuda en las copas monomarca, aunque se trate de una de las más prestacionales del calendario deportivo. La próxima cita del campeonato será en el circuito alemán de Nürburgring.