Cuándo cambiar los neumáticos, por qué y cómo hacerlo para cumplir la ley

Los neumáticos desgastados pueden comprometer el agarre, la tracción y la capacidad de frenado del vehículo, especialmente en condiciones adversas.

Además, cumplir con los requisitos legales y las recomendaciones de los fabricantes en cuanto a la profundidad del dibujo y el estado general de los neumáticos es fundamental para evitar multas y accidentes.

En este artículo, exploraremos todo lo que necesitas saber sobre el cambio de neumáticos, desde las consideraciones legales hasta cuándo es el momento adecuado para reemplazarlos o qué factores te lo indicarán.

¿Cuándo es recomendable cambiar los neumáticos?

Te recomendamos seguir las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) a la hora de cambiar los neumáticos de tu coche. Son las siguientes:

• Profundidad del dibujo: los neumáticos nuevos tienen una profundidad de dibujo de alrededor de 8 mm. La ley en muchos países, incluida España, establece un mínimo legal de 1,6 mm.
• Desgaste irregular: si notas un desgaste desigual en los neumáticos, como desgaste excesivo en un lado o en la banda central, puede ser indicativo de un problema de alineación, equilibrado o suspensión en tu vehículo. En este caso, es recomendable cambiar los neumáticos y solucionar el problema subyacente para evitar un desgaste prematuro en los neumáticos nuevos.
• Daños visibles: si tus neumáticos presentan cortes, ampollas, deformaciones o cualquier otro tipo de daño visible, es aconsejable reemplazarlos. Estos problemas pueden comprometer la integridad estructural del neumático y su rendimiento.
• Edad: aunque los neumáticos pueden tener un buen aspecto y una profundidad de dibujo adecuada, se recomienda cambiarlos si tienen más de ocho o 10 años, incluso si no se han utilizado con frecuencia. Esto se debe a que el caucho se degrada con el tiempo, lo que afecta su rendimiento y agarre.

El mantenimiento regular de los neumáticos y acciones como la rotación periódica, el equilibrado y la verificación de la presión, puede ayudar a prolongar su vida útil.

Cómo saber si los neumáticos están gastados

Hay varias formas de determinar si los neumáticos están gastados y necesitan ser reemplazados.

La profundidad del dibujo de los neumáticos es un indicador importante de su estado. Puedes utilizar un medidor de profundidad de dibujo, que está disponible en tiendas de automóviles y es fácil de usar. Inserta el medidor en los surcos del neumático y lee la profundidad restante. Si la profundidad es inferior a 1.6 mm, es hora de reemplazar los neumáticos.

Probablemente habrás oído hablar del truco de la moneda de 1 euro. No lo utilices, pues la parte dorada de la moneda aproximadamente 3 mm y, por tanto, te indicará erróneamente que debes cambiar el neumático antes de tiempo, generando un gasto innecesario.

No utilices el truco de la moneda de 1 euro, ya que el anillo dorado tiene un grosor de 3 mm y estarás cambiando los neumáticos antes de tiempo

Además, muchos neumáticos tienen marcas de desgaste en forma de pequeñas barras de goma en los surcos principales. Estas barras están colocadas a una profundidad específica. Si el desgaste de los neumáticos alcanza el nivel de estas barras, significa que los neumáticos están gastados y deben ser reemplazados.

Otra acción muy útil a la hora de determinar cuándo cambiar los neumáticos es realizar una inspección visual de la superficie de los neumáticos para verificar si hay un desgaste desigual. Examina también la superficie de los neumáticos en busca de grietas, cortes o deformaciones. Si observas cualquier daño significativo, es recomendable reemplazar los neumáticos.

Cuánto suelen durar unos neumáticos

En general, los neumáticos delanteros tienden a desgastarse más rápido que los traseros debido a su función de dirección y a que soportan una mayor carga durante las frenadas. Este desgaste aumenta aún más si el vehículo cuenta con tracción delantera.

La duración promedio de unos neumáticos puede variar considerablemente según varios factores, como el tipo de neumático, el estilo de conducción, las condiciones de la carretera y el mantenimiento adecuado.

En general, la mayoría de los neumáticos de buena calidad están diseñados para durar entre 40.000 y 60.000 kilómetros, pero esto es sólo una estimación aproximada.

Los neumáticos de alto rendimiento, diseñados para ofrecer un agarre y una tracción superiores, tienden a tener una vida útil más corta. Pueden durar entre 20.000 y 50.000 kilómetros, dependiendo del uso y las condiciones de conducción.

Los neumáticos para camiones y vehículos SUV suelen ser más resistentes y duraderos debido a las características de carga y tracción requeridas. Pueden llegar a durar entre 60.000 y 80.000 kilómetros.

Para que estas cifras sean posibles, es esencial realizar un mantenimiento adecuado de los neumáticos y verificar la presión periódicamente, para garantizar un desgaste uniforme y una mayor duración.

¿Puedo cambiar sólo uno o dos neumáticos o tengo que cambiar los cuatro a la vez?

Si bien se recomienda cambiar los cuatro neumáticos al mismo tiempo por razones de equilibrio, tracción y desgaste uniforme, lo más habitual es que los neumáticos del eje directriz y/o motriz se desgasten antes y, en ese caso, cambiar los cuatro supone un gasto innecesario.

Por tanto, lo mejor es respetar la ley, que indica que es posible cambiar un único neumático, aunque para poder hacerlo es necesario cumplir un requisito principal: los neumáticos que estén montados en un mismo eje deben ser de la misma marca y modelo.

Esto quiere decir que, si por ejemplo sufres un pinchazo o reventón y tienes que poner la rueda de repuesto -y esta es distinta a la rueda del otro lado de ese mismo eje-, podrás montarla para seguir tu camino en dirección a un taller mecánico.

Una vez allí, deberás montar un neumático nuevo de la misma marca o modelo que el del otro lado. En caso de no ser posible, tendrás que cambiar las dos ruedas de ese eje o estarás incumpliendo la ley y te arriesgarás a recibir una multa.

Además, conducirás un automóvil con diferentes niveles de agarre y comportamiento en un mismo eje, comprometiendo así tu seguridad en condiciones difíciles.

Por tanto, la ley permite montar diferentes tipos de neumático en cada uno de los ejes del vehículo, pero nunca deberán ser diferentes los de un mismo eje.