4 preguntas para saber si comprar un coche eléctrico

Las administraciones gubernamentales lo tienen claro y la industria automotriz está respondiendo a ello: el coche eléctrico es el futuro. Pero, ¿es también tu presente? Te ayudamos a responder a esta pregunta.

4 preguntas para saber si comprar un coche eléctrico
¿Es tu momento para un coche eléctrico? Puede que sí... - gpointstudio - freepik

10 min. lectura

Publicado: 24/08/2021 13:30

Las marcas no cesan de presentar grandes proyectos de conversión hacia la electrificación mientras inundan el mercado de nuevos modelos que ya podemos comprar. Y la situación actual no tiene nada que ver con lo que hace 10 años era el sector del vehículo eléctrico, ni mucho menos.

Esto hace que, si bien las ventas de coches eléctricos sean aún residuales en comparación con las de los tradicionales con motor de combustión en la mayor parte del mundo, este segmento haya resistido mejor los embates de la pandemia, sin duda impulsado por la cada vez más preocupante situación medioambiental existente en nuestro planeta y el consiguiente incremento de la conciencia que tenemos de ello.

El mejor modo de recargar -y prácticamente el único- es tener un punto en tu domicilio

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No cabe duda de que existen aún grandes escollos a la hora de introducir el coche eléctrico en la vida del usuario medio. Entre otras cosas, los precios en Europa no sólo no han bajado, sino que han subido en los últimos diez años. Además, sigue siendo complicado encontrar puntos fiables de recarga en muchos puntos de la geografía de nuestro país, lo que nos obliga a plantearnos seriamente algunas preguntas antes de dar el paso y convertirnos en propietarios o usuarios de un vehículo de estas características.

¿Realmente es tu momento para comprar un coche eléctrico? Responde con nosotros a esta cuestión.

1. ¿Cuánto valoras el impacto medioambiental de los coches?

La primera pregunta que debes hacerte es hasta qué punto es importante para ti contribuir de manera activa a reducir las emisiones contaminantes. Tienes que quitarte de la cabeza que el coche eléctrico no contamina, pues aunque no lo hace de manera directa durante la conducción, sí ha generado emisiones nocivas durante su fabricación.

Pero es innegable, las ciudades serían mucho más agradables si todos los coches fueran eléctricos, pues todo lo que en la actualidad sale del tubo de escape de los coches convencionales desaparecería de las mismas.

Y, en función de cómo recarguemos nuestro vehículo, la comparación global de emisiones entre un coche eléctrico y uno térmico se decanta de manera descarada en favor del primero. ¿Quieres profundizar en este tema? No te pierdas el artículo que elaboramos recientemente al respecto.

Así las cosas, si tu conciencia medioambiental es grande, el coche eléctrico es claramente tu apuesta de movilidad. Pero debes salvar otros escollos.

2. ¿Dónde vas a recargar el coche?

Esta respuesta es crucial para sacarle partido a un coche eléctrico. El mejor modo -y prácticamente el único- es tener un punto de recarga en tu domicilio, de manera que puedas realizar dicha operación cada noche evitando las tarifas eléctricas más caras y métodos a la larga más perjudiciales para las baterías como la carga rápida y ultrarrápida (que además salen por un ojo de la cara).

Cargar el coche fuera de casa puede llevar más tiempo del deseable.

Otra opción es recargar en el lugar de trabajo o localizar puntos fiables en las inmediaciones de tus lugares habituales de desplazamiento, pero en ese caso no podrás controlar su disponibilidad, ni su estado, ni el precio a pagar, ni la procedencia de la energía (lo que a nivel medioambiental marca una enorme diferencia).

En resumen, ¿podrás instalar un punto de recarga eléctrico en tu domicilio? Si la respuesta es afirmativa, sin duda vas por buen camino para ser futuro usuario de coche eléctrico.

3. ¿Qué trayectos harías con el coche eléctrico?

Un coche eléctrico actual es plenamente capaz de circular por todo tipo de vías y superficies, así como ofrecer autonomías de entre 200 y 700 kilómetros con relativa facilidad en función del modelo. Es decir, ya puedes irte de vacaciones o de fin de semana con un coche eléctrico.

Ahora bien, la infraestructura que debe acompañar al uso de un vehículo eléctrico, es decir, la red de puntos de recarga, no está a la altura de la tecnología ni mucho menos. La realidad es que, si programas bien un viaje, podrás encontrar puntos de recarga para poder completarlo, pero algunos -en ocasiones muchos- no funcionarán correctamente o te harán esperar mucho tiempo para poder reemprender el viaje por la escasa potencia de carga disponible.

Aún hoy, el coche eléctrico es ideal para entornos urbanos y trayectos diarios de no más de 100 y 200 kilómetros. Ir y volver al trabajo, visitar diferentes localidades situadas en nuestra misma provincia, etc. Todo lo que sea salir de ahí con frecuencia garantiza problemas y, sobre todo, una productividad y aprovechamiento del tiempo nulos.

Y otro apunte, recuerda que la autonomía varía mucho en función del uso que hacemos del vehículo, es decir, de cómo conducimos, de si utilizamos el aire acondicionado, las luces, etc. Conviene siempre ir con buen margen a la hora de planificar nuestros desplazamientos.

Eso en cuanto a las distancias, pero también conviene tener presente que los vehículos eléctricos no pagan por estacionar (o pagan muy poco en zonas residenciales ajenas) ni tienen límites de tránsito en las ciudades que ya cuentan con este tipo de condicionantes. ¿Vives o trabajas en Madrid o Barcelona? Sin duda el eléctrico es tu coche.

4. ¿Te sale realmente más barato que un coche térmico?

A esta pregunta hemos contestado parcialmente al inicio del artículo. Si cargas en casa con una tarifa adaptada a ello, claramente gastarás menos en obtener la energía necesaria para mover el coche. Ahora bien, si lo haces en puntos ajenos, utilizas cargas rápidas, etc, la rentabilidad se reduce notablemente o, incluso, puede llegar a desaparecer.

Otra cuestión es el sobreprecio a pagar por un coche eléctrico. Ya hemos avanzado que los precios medios de los últimos diez años en Europa no sólo no han bajado, sino que incluso han subido (aunque también es cierto que la oferta de modelos en todos los segmentos, no sólo los más económicos, ha evolucionado de manera espectacular).

Javier Gómara ya ha probado el nuevo e innovador Volkswagen ID.3 eléctrico.

Tomando como ejemplo un Peugeot 2008 en acabado Active, la unidad de gasolina más económica sale desde 18.760 euros si te acoges a una de las ofertas de motor.es, mientras que su modelo equivalente en diésel está disponible desde 20.720 euros. El Peugeot e-2008 con este mismo equipamiento cuesta 31.121 euros, es decir, 12.361 euros más que el gasolina y 10.401 más que el diésel.

Esto puede variar mucho en función del modelo que nos interese y siempre debes tener presentes las ayudas existentes para la compra de un coche eléctrico, pero en la mayor parte de los casos serán necesarios más de 100.000 kilómetros para rentabilizar la compra.

Otras opciones a considerar -y seriamente- son las modalidades de renting y leasing, que en estos casos suelen reducir la diferencia de precio.

Respondiendo a estas cuatro preguntas, tendrás claro si es tu momento para comprar un coche eléctrico. ¿Cuál es tu conclusión?

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