Demostración gráfica: cuando la tracción total no sirve de nada
No lo vamos a catalogar como tonto, pero lo vamos a dejar en despistado cuanto menos. Pero la verdad es que lo de este australiano no tiene nombre alguno. Aparcó tan cerca del agua que cuando subió la marea su coche quedó completamente atrapado.
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Publicado: 24/04/2015 17:00
Pongámonos en situación. Típico día de playa en el noreste de Australia, temperatura perfecta, aguas cristalinas y todo a favor para disfrutar de una jornada relajante y placentera. Pero tan rápido como llega la alegría esta se va, y si no que se lo digan a este hombre, que aparcó tan cerca del agua que al final su coche quedó atrapado ante la subida de la marea.
La jugada es incomprensible desde un principio. Primero nadie se explica porque este hombre decidió aparcar su flamante Mercedes GL tan cerca del agua, en plena playa. Segundo, ¿por qué no se dio cuenta que la marea estaba subiendo? Y tercero y último, ¿por qué no actuó inmediatamente cuando vio lo que estaba sucediendo? Negligencia y despiste se quedan cortos para definir esta actitud.
El resultado final salta a la vista. No es que el Mercedes se quedara finalmente estancado en la arena, casi el menor de los problemas, sino que la fuerza del mar provocó tales destrozos en el coche que este ha quedado directo para desguace. El agua entró por todo el coche, rompiendo el parabrisas. La mecánica, por suerte no estaba encendido, igualmente destrozada. Vaya con la gracia.
Al final y tras esperar a que bajara la marea una vez más, el coche fue finalmente sacado de la arena, aunque no resultó nada fácil teniendo en cuenta la situación en la que el coche se había quedado. Un mal final de día que se presentaba con todo a favor, pero de todo algo se aprende, ya veréis como la próxima vez que vaya a la playa, si es que vuelve, deja el coche más lejos.
Fuente: 9News