El esperado debut del nuevo Dacia Bigster podría traer una sorpresa inesperada e insinuada por la marca

Será en cuestión de semanas cuando Dacia experimente un importante salto. El más importante en su historia, y con la que se adentrará en un segmento completamente nuevo para la marca rumana. Aunque en un primer momento pudiese ser un desconocido para ella, el hecho de pertenecer a un gigante como Renault supone todo lo contrario

El momento estelar tendrá lugar el próximo 14 de octubre, cuando se abran las puertas de la nueva edición del Salón del Automóvil de París. La gran feria parisina recuperará el esplendor de antaño acogiendo numerosos debuts mundiales y europeos, como el del modelos más grande de la marca de bajo coste. El nuevo Dacia Bigster supondrá entrar en la categoría de los compactos, donde la competencia siempre ha sido feroz, y ahora mucho más con los SUV.

Dacia abre la puerta a un nuevo nombre para el inminente Bigster

Pero estos retos son los que interesan a los de Dacia, que ya han anunciado oficialmente el debut de su primer modelo del segmento C. Sin embargo, la información proporcionada por el fabricante deja la puerta abierta a un cambio en el nombre comercial. Si a principios de 2021 no tuvieron reparo alguno en anunciar este nombre en el anticipo conceptual del modelo de producción, en esta ocasión Dacia se ha limitado a señalar «un nuevo modelos del segmento C», lo que da a pensar.

Lo que sí sabemos son otras cosas del que está a punto de ser el buque insignia. Aunque los libros de pedidos se abrirán antes de finales de año, no entrará en producción hasta principios de 2025, por lo que para verlo en los concesionarios a finales tendrás que esperar hasta mediados de la próxima primavera.

La difícil elección: un Duster más equipado o un Bigster más simple

Denis le Vot, director general de Dacia, ha señalado que «El Bigster será más que un SUV, será un coche de larga distancia, eso es lo que la gente busca en los crossovers del segmento C. Buscan un coche espacioso con una presencia alta, comodidad, volumen, y se lo vamos a dar con el nuevo Bigster». Estas palabras también tienen otra lectura, y es que será más caro de lo que estábamos acostumbrados.

Ya hemos visto que el nuevo Bigster podrá contar con equipamientos de gama alta, motores híbridos y una versión de tracción total electrónica -no mecánica como la del Duster- asociada a un cambio automático, y eso hay que pagarlo. Que superará los 30.000 euros en la combinación de motor y acabado más potente y alto, es una realidad, aunque arrancará desde los 20.000 euros.