El éxito del Dacia Jogger esconde un secreto muy importante para la marca en Rumanía

El nuevo Dacia Jogger ya se encuentra a la venta, y en unas semanas comenzará la entrega de la versión Hybrid, la primera de la marca rumana con esta tecnología en toda su oferta de productos. Un revolucionario modelo, muy familiar y con cierto aire de crossover que ha matado varios pájaros de un tiro, quitándose de enmedio al Lodgy, más monovolumen, y al Logan MCV.

Hoy, el Jogger puede presumir de ser el buque insignia de la marca, con sus 4.547 milímetros de largo. Un papel que ostentará hasta la confirmada llegada del Dacia Bigster a mediados de la década. Pero, a pesar de que las estimaciones de producción de la marca ya se están superando, con más de 80.000 pedidos de las versiones normales, especialmente la opción mecánica de GLP y su variante de siete plazas, el nuevo modelo esconde un secreto absolutamente desconocido, pero de suma importancia para el fabricante.

La fábrica de Dacia en Rumanía no es la más productiva de la marca

Y es que está llamado a ser el revulsivo que la firma necesitaba para su fábrica rumana de Mioveni. Esta planta, adquirida por el grupo Renault en 1999, es una pieza fundamental en el gigante del Rombo, de la que salen el propio Jogger, el Duster, la segunda y tercera generación del Dacia Logan, la segunda del Sandero y el también nuevo Sandero Stepway. En sus instalaciones, también se producen tres motores y una caja de cambios, con un 86 por ciento de lo fabricado dedicado a la exportación.

Pero, a pesar de la importante carga de trabajo para casi 11.000 empleados, no es precisamente la factoría de Mioveni la que más coches fabrica, y ahí es clave el Jogger. Las factorías más productivas de Dacia se encuentran en Marruecos. La de Tánger y la de Casablanca, produjeron un total de 350.018 automóviles durante el pasado año, a razón de 255.494 unidades y 94.524 unidades la segunda. La cifra total se queda no muy lejos de las 314.228 unidades de la planta de Rumanía.

El Dacia Jogger debe romper la racha de producción de Marruecos

El éxito de estas dos factorías, que producen la primera generación de los Sandero, Logan y Lodgy, radica en unos menores costes de producción, pero también tiene una consecuencia que se hace notar y es la calidad de producción. Dos factores claves para las marcas que, a pesar de potenciar la calidad de fabricación, casi importan más los volúmenes de producción para así obtener un mayor margen. El Jogger tiene la misión de revertir estos resultados con un producto con el sello «Made in Europe».