Daimler sufre un revés judicial de Nokia por usar su tecnología sin pagar licencia
La compañía de telecomunicaciones Nokia, lejos de estar en la irrelevancia, ha registrado más de 3.000 patentes solo para tecnología 5G. En el mundo del automóvil algunos fabricantes usan su tecnología, la mayoría pagando licencia. No era el caso de Daimler, de acuerdo a un tribunal alemán.
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Publicado: 18/08/2020 22:00
El Tribunal Regional de Mannheim (Alemania) ha dado un revés a Daimler después de varios meses. Ha emitido una orden judicial por la cual Daimler tendrá que obtener una licencia por utilizar tecnología patentada por Nokia, lo cual puede llevar a que la automovilística haga un desembolso importante de dinero a los finlandeses.
En cualquier coche moderno que se precie la conectividad al teléfono móvil es esencial, y no solo eso, también la conectividad a redes exteriores de datos como 4G/LTE. Un ejemplo de esto último es que el coche comparta su conexión de alta velocidad con los pasajeros con una red WiFi exclusiva para ellos.
Para poder realizar esas conexiones hacen falta unos desarrollos tecnológicos concretos. Varios fabricantes están pagando a Nokia licencias por hacer uso de estos desarrollos ya patentados por la empresa finlandesa. Entre otros, nos citan a Audi, Bentley, BMW, Mini, Porsche, Rolls-Royce, SEAT, Skoda y Volkswagen.
No es el caso de Daimler, de acuerdo al escrito de los jueces, que ha estado usando esta tecnología sin pagar licencia a Nokia. La compañía finlandesa ha pleiteado contra Daimler en tres lugares de Alemania, también en Munich y Dusseldorf. En esta ocasión concreta, el Tribunal ha fallado a favor de Nokia respecto a la patente EP2981103, registrada el 2 de octubre de 2007 y publicada el 3 de febrero de 2016.
Muy resumidamente, esta patente trata de las secuencias de preámbulo -etapas iniciales de un protocolo de red- que deben darse para un sistema de comunicación móvil. En concreto, versa sobre los preámbulos para acceso a la red de comunicaciones terrestre E-UTRAN, que significa UMTS evolucionado.
La sentencia salpica también a proveedores tecnológicos de Daimler como pueden ser Bosch o Continental
Esta violación de patente puede dar lugar a que Nokia exija que Daimler deje de poder vender coches en Alemania hasta que satisfaga lo que debe, eso sí, adelantando Nokia una garantía de 7.000 millones de euros por si una instancia superior no les da la razón. En caso contrario, Daimler se tendrá que rascar el bolsillo.
En declaraciones a Bloomberg, representantes de Daimler dijeron que no entienden el veredicto del tribunal de Mannheim y recurrirán la decisión. Jenni Lukander, presidente de Nokia Technologies, dijo: «Esperamos que Daimler acepte sus obligaciones y obtenga una licencia de forma justa. Podemos ganar más si trabajamos juntos».
Según el Tribunal de Mannheim, Nokia había hecho las cosas bien, ofreciendo a las empresas automovilísticas licencias para emplear su tecnología. La empresa finlandesa dice que están a la vanguardia de patentes de sistemas de comunicaciones «fundamentales» que se usan en vehículos y dispositivos móviles, invirtiendo para ello 4.400 millones de euros al año en i+D.
La licencia de Nokia se paga por vehículo vendido
Como podemos ver, los avances en conectividad tienen un precio, el fabricante se lo cobra a sus clientes, y las empresas que están detrás cobran a los fabricantes. Y según avanza la integración de los coches en el ecosistema IoT (la Internet de las cosas) esto no irá sino hacia delante.
En un futuro bastante cercano, los vehículos se conectarán a redes de datos 5G, que ofrecen bastantes ventajas como baja latencia, alta velocidad, gran disponibilidad, etc. A pesar de lo que digan algunos lunáticos, no hay relación causal entre el despliegue de la tecnología 5G y problemas en la salud de las personas.
Estas conexiones se utilizarán para intercambiar datos los vehículos entre ellos (vehicle to vehicle o V2V) o de vehículos a infraestructuras (V2X). Así se pueden evitar accidentes de tráfico, así como mejorar las rutas de los navegadores, evitar peligros e incluso una mejor sincronización de los vehículos con los semáforos. Las posibilidades son enormes.
No es la primera vez que Daimler tiene un problema con una empresa externa. Recordemos la polémica suscitada con el gas de aire acondicionado HFO-1234yf, qua Daimler no quería usar por resultar peligroso en algunos modelos concretos, usando temporalmente el gas prohibido R-134a. Finalmente, Daimler se asoció con otros fabricantes para lanzar su propio gas refrigerante y no pagar lo que pedían Dupont y Honeywell, aunque tuvo que compensarles parcialmente.