Un diario alemán apunta una cooperación para desarrollo de software entre Daimler y Volkswagen

Los problemas del software que arrastra el Volkswagen ID.3 son un auténtico quebradero de cabeza. Aunque el fabricante tiene un gran equipo de especialistas informáticos trabajando sin descanso en el código final para implantarlo cuanto antes, lo cierto es que los días pasan y rápido, acercándose cada vez más el mes de abril.

Para el cuarto mes del año, la firma se propuso empezar a instalar el nuevo software pero, según apunta el medio alemán «Süddeutsche Zeitung», la situación actual dista mucho de ese plazo marcado inicialmente. El mismo diario alemán apunta a una reunión de alto nivel, muy secreta, con la asistencia de responsables de Daimler y Volkswagen, explorando la posibilidad de un acuerdo para desarrollar el software en conjunto.

Según apunta la fuente, es casi imposible que se pueda dar lugar tal estrechamiento de lazos por la ley antimonopolio, amén de las típicas cuestiones de liderazgo del proyecto que aumentará el ego de cada uno. Pero, también señala que tal reunión se ha filtrado y ha dejado en una situación muy comprometida a los de la estrella, que ya planeaban con los de Múnich una asociación, también con el mismo desarrollo, un software para los modelos eléctricos de ambos.

La idea de la alianza con este menester supone ahorrar un coste muy grande en los que a investigación y desarrollo se refiere y en la contratación de expertos informáticos, aunando los equipos de las dos o tres marcas implicadas, si bien esta ventaja es solo en el plano económico. De cara a la competencia más directa, supone un auténtico zarpazo a Tesla estableciendo un nuevo liderato en el mercado de movilidad sostenible, y de paso a Volkswagen se le abre la puerta de las entregas del ID.3.

El gran problema, según dice «Süddeutsche Zeitung», lo tiene Mercedes encima de la mesa, que es la que ahora se encuentra en la tesitura de elegir al compañero en esta alianza, Volkswagen o BMW, o mandar todo al traste y que cada marca siga su camino, otra de las grandes posibilidades y nada descartable.

Fuente: Süddeutsche Zeitung