Dakar 2016, etapa 10: La tragedia persigue a Lionel Baud
El Mitsubishi de Lionel Baud se ha visto involucrado en un accidente en cadena junto a su camión de asistencia cuando circulaban en dirección al puerto de Buenos Aires para viajar a Europa. En el siniestro ha fallecido un conductor.
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Publicado: 13/01/2016 13:30
Lionel Baud ha vivido un Dakar que jamás olvidará. El piloto y banquero francés vivió en sus carnes una de las experiencias más traumáticas posibles cuando en plena disputa de la séptima etapa, atropelló a un aficionado boliviano que cruzó el trazado. Un final desagradable y abrupto a un Dakar que sin embargo todavía tenía reservada una sorpresa nefasta en forma de accidente. Cuando el Mitsubishi Lancer #409 del piloto galo y su camión de asistencia se dirigían a Buenos Aires para embarcar rumbo a Europa, ambos vehículos se han visto involucrados en un accidente de tráfico en cadena.
Al parecer, el accidente tuvo lugar a la altura de la localidad Villa Costa Canal cuando un conductor ajeno al Dakar se durmió y chocó contra un camión Mercedes, que a su vez perdió el control e invadió otros carriles hasta acabar impactando contra el camión de asistencia #660 y contra otros dos turismos. En total seis vehículos se vieron afectados en el percance en cadena y por desgracia, el conductor de un Peugeot 505 perdió la vida durante el suceso. A cusa del siniestro hay un total de 10 heridos, estando entre ellos uno en estado grave.
Además de los vehículos mencionados, el Mitsubishi Lancer #409 de Lionel Baud también se ha visto involucrado en el desafortunado suceso, sufriendo un choque frontal para evitar el impacto contra uno de los dos camiones presentes en el accidente. En teoría, el coche de Lionel Baud era pilotado por Thierry Dezeiraud, francés de 50 años que ha hecho las labores de copiloto para Baraud durante su participación en el Dakar. Los ocupantes del Mitsubishi Lancer #409, del camión de asistencia y del resto de vehículos ajenos a la carrera fueron trasladados al hospital más cercano. Está claro que las desgracias nunca vienen solas.
Fotos: La Voz de Córdoba