Dakar 2016, etapa 8: Éxitos y fiascos en la llegada a Belén

Victoria y liderato. Toby Price ha sido uno de los pilotos de la jornada y aun así, se mostraba cauto: "Nunca sale todo perfecto y he hecho algunos errores. Ha sido una buena jornada porque he terminado con el mejor tiempo. Estamos a la 'gresca' con Paulo porque un día gana tiempo él, otro día yo. Al final va a ser cuestión de minutos o segundos. Creo que a él se le da mejor la navegación, pero vamos a echarle ganas. Estar delante es estresante y hay que estar seguro de las decisiones, pero hoy ha dado sus frutos. Mañana nos enfrentamos a otra etapa maratón, hay que tener cuidado".

En el lado opuesto de la moneda, Paulo Gonçalves llegaba a meta tras sufrir una muy dura caída: "Ha sido una jornada difícil, con tramos muy toscos de fuera de pista. En un momento en el que iba bastante rápido, me he inclinado un poco hacia el lado y me he ido al suelo. No me he hecho nada físico, pero la torre de navegación de la moto se ha estropeado. He tenido que terminar con una mano para que no se arrancaran del todo los cables, pero al final no he perdido mucho tiempo respecto a Toby Price. Menos mal que la etapa maratón es mañana".

En la categoría de coches el ganador de la etapa fue Nasser Al-Attiyah: "Ha sido una etapa dura, nada fácil. Era imposible seguir a los buggies en la parte de arena. Mañana abriremos pista y no será fácil. No habrá que cometer errores en las dunas. Está bien ganar, pero los buggies son muy rápidos en la hierba de camello. Hoy hemos ganado tiempo, pero mañana ya veremos. Voy a darlo todo para ganar este Dakar y tendremos que hacer todo lo que esté en nuestra mano mañana y pasado mañana. Van a ser dos etapas importantes".

Stéphane Peterhansel es el nuevo líder en la categoría de coches tras el accidente de Loeb: "Seb ha dado vueltas de campana. Lo hemos alcanzado cuando llevábamos 100 kilómetros, lo hemos doblado y luego ha vuelto a ponerse por delante de nosotros intentando recuperar tiempo. Él ha seguido por un canal grande y cuando he llegado unos 20 segundos después, su coche había volcado. Nos han hecho señas para que siguiéramos adelante. Es mucho menos cómodo para el equipo contar con solo dos coches delante. Además, tampoco las tenemos todas con nosotros, porque hemos visto que la temperatura del coche subía en las zonas de dunas".

Por su parte, Sébastien Loeb entraba en meta con 1 hora perdida y su Peugeot 2008 DRK16 muy dañado: "En un lecho seco había un escalón muy grande que no he visto y hemos dado vueltas de campana. No sé si he pecado de codicia, porque no tengo costumbre de conducir en cauces secos. Intentábamos seguir las huellas, pero se dispersaban un poco. La victoria ya es imposible. Ya ni pensábamos en llegar al final. Hemos perdido muchísimo tiempo porque hemos tenido que cambiar las ruedas y luego la transmisión. Las esperanzas de ganar se han esfumado".