Dakar 2017, etapa 3: El Dakar deja huella allá donde pisa
La multitudinaria ceremonia de salida en Asunción (Paraguay) y el reafirmado apoyo de Argentina son la mejor gasolina de la carrera. Paraguay, Bolivia y Argentina apuestan por el Dakar, mientras que otros países de Sudamérica están llamando a las puertas del raid.
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Publicado: 04/01/2017 17:30
Es evidente que el Dakar sudamericano es muy distinto al Dakar original y que el gran espíritu aventurero que definía la cita africana se ha sustituido por una dureza que algunos afirman como mal entendida. Sea como fuere, el actual Dakar, el que se disputa en Sudamérica y que en su 38º edición pisa Paraguay, Argentina y Bolivia, goza de una gran salud. Sobrevivir a las caídas repentinas de Chile y Perú para dibujar un recorrido lleno de retos y donde el fuera pista vuelve a ser protagonista gracias a los cambios en el sistema de navegación hablan muy bien de Marc Coma y de la organización del Dakar.
Al final el Dakar necesita estabilidad y eso es algo que Sudamérica ofrece. Quizá parezca lo contrario, pero los problemas que han tenido Chile y Perú han servido para reforzar el apoyo institucional que hay en torno a la carrera. Un ingrediente que junto al gran calor y pasión que caracteriza al aficionado sudamericano, colocan al Dakar en una posición perfecta para seguir cruzando el charco y olvidarse de África, donde la situación política es mucho más complicada y el apoyo de las instituciones una quimera ante los problemas internos de cada nación.
Tan sólo dos etapas han sido suficientes para reforzar esta sensación de 'echar raíces' en suelo sudamericano. El Dakar arrancó en Asunción y el público de Paraguay se volcó con una ceremonia de salida que estuvo a la altura de uno de los grandes acontecimientos del país. El resultado es que Paraguay quiere tener más presencia en carrera y ya oposita para albergar no sólo la salida en 2018, sino albergar un par de etapas. El respaldo popular invita a destinar una partida presupuestaria para que el Dakar siga teniendo acento paraguayo en próximas ediciones.
El apoyo de Argentina es sin duda la clave de la carrera en Sudamérica. A día de hoy es el país que acoge la mayoría de las etapas, supone un sólido pilar de la prueba y así ha sido desde que el Dakar cruzó el charco, ya que ha sido el único país que ha participado en las ocho ediciones del raid que se han disputado en Sudamérica. Con todo, el apoyo institucional de Argentina no acaba en 2016 y el Ministro de Turismo de la Nación ya ha dejado patente que el país seguirá colaborando con ASO para potenciar la carrera en próximas ediciones.
Sólo dos etapas han sido suficientes para que Argentina refuerce su postura en torno al Dakar ante la gran difusión que ofrece la prueba en el mundo entero. Un músculo publicitario que no ha pasado inadvertido para otros países sudamericanos, como es el caso de Bolivia. El país espera mantener una presencia prioritaria en la carrera como en 2016 a pesar del interés que han mostrado Chile o Perú en regresar a la carrera lo antes posible. En este aspecto, también es importante el papel que puedan alcanzar Brasil o Uruguay, dos países dispuestos a debutar en el Dakar.
Fotos: KH-7 Epsilon Team / Red Bull Content Pool