Dakar 2018: El Rastrojero vuelve con más fuerza

Lejos del triunfo de Stéphane Peterhansel, de los duelos entre Peugeot y Mini o de las penurias que vivió Toyota, uno de los protagonistas del Dakar 2017 en la categoría de coches fue José Blangino. Quizá este nombre, después de tantos meses, ya no le suene a la mayoría, pero este argentino fue uno de los pilotos más aclamados tras terminar el Dakar en el puesto 36º a los mandos de su Rastrojero, un vehículo clásico y de carácter popular que goza de gran fama en Argentina y al que este intrépido piloto intentó rendir homenaje con su participación en el rally-raid más duro del mundo.

Sin embargo, este homenaje al vehículo rural argentino por excelencia no terminó con el Dakar 2017 y con su llegada a meta, ya que el piloto de Monte Cristo vuelve al Dakar con la intención de mejorar el resultado cosechado el año pasado. Más allá de la pertinente revisión de todos sus componentes, el Rastrojero no presenta cambios y equipa un motor Camaro V8 de 300 CV de potencia: "Lo hemos desarmado íntegro, hemos controlado que todo estuviera bien y lo hemos vuelto a armar. Todo sigue igual, es el mismo coche artesanal construido en chapa y fibra de vidrio".

Aunque el recorrido de la 40º edición del Dakar parece aún más duro que en años anteriores, José Blangino no se ha mostrado excesivamente preocupado: "Con sinceridad, no veo mucho y no leo mucho. Yo analizo el día a día, no más. Así voy armando mi hoja de ruta. Acá el único objetivo que tenemos es terminarlo. Que la carrera termine en Córdoba significa que habrá un mundo de gente, los cordobeses somos apasionados de los fierros (coches). Cuando volví del pasado Dakar fue cuando me di cuenta de lo que había. En algunas rutas había hasta 30 Rastrojero esperando. Fue algo inolvidable".

Fotos: José Blangino