Dakar 2019, día de descanso: Trampas, putas y denuncias

El Dakar no es un circo, pero no le dejan de crecer los enanos. Si bien la carrera ha hecho una breve pausa con motivo de la jornada de descanso en Arequipa, este parón está siendo de todo menos tranquilo. La organización del rally se ha encontrado en un lapso de un día con duras críticas de Daniel Elena, diversas quejas sobre los errores del 'roadbook' y hasta una demanda. Para colmo, las exclusiones de Nicola Dutto y del ruso Andrey Karginov, aún siendo radicalmente opuestas, no han dejado una buena imagen del rally, más cuando ha sido catalogado como "una casa de putas".

Aunque las críticas en torno al 'roadbook' de Sébastien Loeb o Joan Barreda han sido las más comentadas, sobre todo por las duras palabras que ha dedicado Daniel Elena a la organización del Dakar, lo cierto es que no son los únicos ataques que ha recibido ASO. El español Víctor Rivera, uno de los ángeles de la guarda de Nicola Dutto, ha sido el que ha cargado con mayor dureza contra una carrera a su entender corrupta que permite que las estructuras más fuertes y que más pagan puedan sortear la normativa, declaraciones que incluso llegaron antes de la más que cuestionable exclusión que sufrió el equipo Offroad Adventure Crew.

Cansado de ver ciertas situaciones, sobre todo en la polémica tercera etapa, Víctor Rivera afirmaba sin pudor: "Todos sabemos a lo que se dedican los equipos de delante y las trampas que hacen. Digo trampas y tramposos, sí. Hoy he seguido el 'roadbook' al pie de la letra y al salir todas las motos y coches delante, es incomprensible que no hubiera huellas. Después en los 'way points' y en los CP están otra vez las huellas. Todo recortado y trampeado, es un engañabobos. La organización decide no aplicar el reglamento, es una casa de putas, una miseria. Hay mucho dinerito y el que paga manda. Las trampas se planifican y la organización lo sabe, pero no hace nada. Esto apesta".

Cosas del destino, la moto de Rivera se quedaba varada en la arena en la cuarta etapa, por culpa de un 'fesh-fesh' que destrozaba su motor. El piloto parapléjico Nicola Dutto perdía así a uno de sus acompañantes, aunque decidía seguir el camino junto a Pablo Toral y Julián Villarrubia. Con todo en su contra, el equipo de Dutto recibía la indicación de ir del CP3 al CP4 por carretera por parte de un comisario de ASO acreditado, abalado por la propia dirección de carrera y Etienne Lavigne. Así lo hacían asumiendo la consiguiente penalización, pero todos los integrantes del Offroad Adventure Crew eran excluidos en meta de forma inexplicable.

Aunque ninguno ha afirmado que esta exclusión puede ser consecuencia de las declaraciones de Víctor Rivera, el sentir general es que los comisarios han jugado con Nicola Dutto, hasta tal punto que Julián Villarrubia ha afirmado que el Dakar no podía permitir que un piloto parapléjico pudiera terminar el rally, ya que la carrera dejaría de ser la más dura del mundo. Mientras tanto, la organización ha dejado fuera de carrera a Andrey Karginov por no parar a asistir a un aficionado que había atropellado en una zona no habilitada para los espectadores. Una decisión lógica, correcta y lícita que contrasta con otras formas de actuar.

Sea como fuere, el Dakar tiene otro gran frente abierto. No obstante, la justicia peruana ha admitido a trámite la denuncia de Juan Carlos Salvatierra por delitos contra la humanidad, discriminación y patrimonio, proceso en el que se tendrán que presentarse a declarar Etienne Lavigne como presidente de ASO y Xavier Gavory. El piloto boliviano no pudo tomar la salida del Dakar 2019 por decisión de la organización tras alegar que su quad no cumplía con ciertos aspectos normativos, detalle que se le comunicó dos días antes de la salida y no cuando aceptaron el pago de la inscripción del 'Chavo'.

Fotos: Nicola Dutto / Red Bull Content Pool