Dakar 2019: Nasser Al-Attiyah es el amo del desierto de Perú
Nasser Al-Attiyah ha conseguido su tercer 'Touareg', primero de Toyota, tras ser el piloto más fiable y rápido en Perú. El piloto qatarí ha logrado tres victorias de etapa, aunque su principal virtud ha sido no cometer errores y evitar todo tipo de problemas.
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Publicado: 19/01/2019 10:30
Desde el momento en el que se desveló que la 41.ª edición del Dakar iba a disputarse de manera íntegra en Perú, con sus dunas como protagonistas, Nasser Al-Attiyah se convirtió en el máximo favorito a la victoria. Punta de lanza del proyecto de Toyota en el raid, el qatarí se mueve como nadie en las dunas, como buen 'hijo' del desierto. Sin embargo, lejos de ganar el Dakar de forma arrolladora, Al-Attiyah ha optado por un guión más calmado para conseguir su tercer 'Touareg', triunfo que ha llegado gracias a la extrema finura en su pilotaje, combinada esta vez con una extrema fiabilidad y ausencia de cualquier tipo de error.
Atrás queda el Nasser Al-Attiyah que ganó el Dakar de 2010 con Volkswagen y repitió victoria en 2015, ya con Mini X-Raid. Aquel Nasser era más visceral, programado de alguna forma para ir al límite y llevar al límite a sus rivales en todo momento. Y si bien esta faceta del qatarí todavía está en su ADN, lo cierto es que en este Dakar ha logrado la victoria bajo otro prisma. Con la tercera etapa como punto de inflexión, el qatarí ha sabido gestionar su posición de líder a la perfección con un pilotaje consistente y que le ha llevado a estar entre los cuatro mejores en ocho de las diez etapas.
De esta forma, Nasser Al-Attiyah ha liderado una carrera en la que sus principales rivales han ido 'cayendo' poco a poco, ya sea por fallos mecánicos, errores de pilotaje o simplemente por puro rendimiento. El qatarí ha sabido jugar con eso sin precipitarse. Así, en la tercera etapa vio como Carlos Sainz quedaba fuera de la pelea por un accidente, mientras que su compañero Giniel de Villiers sufría una avería. Por su parte, Sébastien Loeb y Stéphane Peterhansel, únicos capaces de igualar en ritmo a Al-Attiyah, alternaban una de cal y otra de arena, lo que al final se traducía en demasiado tiempo perdido.
No obstante, Sébastien Loeb ha intercambiado en este Dakar victorias de etapa por errores de navegación, problemas y pinchazos, mientras que Stéphane Peterhansel ha estado mucho más errático de lo que suele ser habitual. El resultado es que Nasser Al-Attiyah ha ido dilatando su ventaja al frente del rally hasta vivir con cierta comodidad el último tercio de la carrera. Ni siquiera el Nani Roma más fiable ha amenazado al piloto qatarí, aunque eso no resta mérito a la segunda posición cosechada por el piloto español junto a Álex Haro tras ganarle la partida al propio Sébastien Loeb.
Con este tercer 'Touareg', Nasser Al-Attiyah cierra de alguna forma un gran círculo, además de colaborar a que Toyota se saque otra espinita en un año especialmente exitoso para la firma japonesa. No obstante, en cuestión de siete meses, Toyota ha conseguido ganar las 24 Horas de Le Mans por primera vez, ganar el título de constructores del WRC y conquistar su primer Dakar. Quizá este último triunfo sea el paso necesario para que la firma japonesa tenga un proyecto 100% oficial en el Dakar en el que, quizá, se pueda ver a Fernando Alonso en un futuro muy cercano.
Fotos: Red Bull Content Pool