IndyCarDanica Patrick se retirará tras regresar a las 500 millas de Indianápolis

Hay pocas personalidades en el mundo del automovilismo que muevan tantas pasiones y seguimiento como Danica Patrick. Durante muchos años, la estadounidense ha llevado la bandera de las mujeres piloto a nivel mediático, llegando a convertirse en una de las atletas mejor pagadas de los Estados Unidos gracias a sus múltiples contratos publicitarios. No obstante, desde que cambió la IndyCar por la NASCAR en 2012, sus resultados nunca han estado acordes a dicha popularidad, una espiral que le llevó a quedarse sin patrocinador principal y sin asiento para 2018.

Ahora, a punto de cumplir 36 años en marzo, y sin prospectos de volver a tener un asiento competitivo, una Patrick visiblemente emocionada ha anunciado este viernes en rueda de prensaque dejará de competir a tiempo completo en la NASCAR Cup Series tras la disputa de la carrera final en Homestead este fin de semana, y que en 2018 se retirará tras competir en las dos grandes carreras del automovilismo americano, las 500 millas de Daytona y las 500 millas de Indianápolis, una prueba en la que participó por última vez en 2011. Esto último significaría su regreso a la IndyCar más de seis años después de su última carrera, la infame prueba de Las Vegas en la que Dan Wheldon perdió la vida en un accidente de 15 coches del que Patrick se libró por los pelos.

En declaraciones a Associated Press, previas a la conferencia de prensa, la piloto estadounidense confesó que todo surgió a raíz de la falta de oportunidades en NASCAR: "Nada de lo que me ofrecían me entusiasmaba, así que hace tres semanas, pensé: '¿Y qué tal Indy? Acabémoslo con la Indy 500'. Esto aviva algo en mí, pero, después de mayo, habré terminado. No quiero que me fuercen a nada, y las cosas a veces cambian alrededor, en especial con mi situación de patrocinadores. Nunca me había pasado, siempre había tenido un sponsor. Te hace pensar sobre las cosas, y nada estaba surgiendo fácilmente".

Desde su marcha en 2012 hasta hace apenas un par de meses, Patrick siempre negó la posibilidad de volver a la IndyCar o, siquiera, a la Indy 500, afirmando que su paso por la categoría era ya historia, y que solo tenía en mente ser exitosa en la NASCAR. Patrick asegura que ha cambiado de opinión, y que retirarse en Indianápolis es la decisión acertada: "Sé que siempre he dicho que no volvería a Indy, y siempre estaba siendo honesta. Bueno, las cosas cambian. Sé que nunca puedes decir nunca, pero esto parece adecuado, y parece bueno". Aunque Danica no ha revelado la identidad de los equipos con los que correrá en Daytona o en Indianápolis, todo apunta a que Chip Ganassi Racing podría ser su destino para la Indy 500, siendo su exquipo en Rahal Letterman Lanigan Racing otra opción.

La reflexión sobre el estado de su carrera tras una temporada aún más dura que las anteriores, en la que ocupa la 27ª posición en la general de la NASCAR, ha sido determinante en su decisión: "He estado dándole vueltas a la cabeza, preguntándome: '¿Cómo voy a ser capaz de pronunciar esas palabras y decir que se ha acabado?'. Y, creeme, me he venido abajo muchas veces por ello. Si no creo que puedo ir mejor que donde estoy, no quiero hacerlo, y ha habido veces en las que no podría haber sido más miserable. Esto no es para lo que vine, y creo que quita bastante a todo lo que he conseguido. No quiero ser recordada por las cosas que no han ido tan bien, quiero ser recordada por las cosas que fueron bien".

Danica Patrick debutó en la IndyCar en 2005 con Rahal Letterman Racing tras ser tercera en la Formula Atlantic. A sus 23 años, la piloto estadounidense causó sensación desde el principio, al calificar y terminar cuarta en su primera Indy 500, en la que lideró 19 giros y llegó a encabezar a falta de 7 vueltas para el final, y sumar tres poles, terminando el año en 12º lugar. Tras ser novena en 2006, recaló en el poderoso equipo Andretti Green en 2007, donde obtuvo sus primeros podios y fue séptima. En 2008, rompió la penúltima barrera al convertirse en la primera piloto femenina en ganar una carrera de una gran competición automovilística en el óvalo de Motegi, y en 2009 firmó su mejor temporada al terminar quinta en la general y tercera en la Indy 500.

En los dos siguientes años, no obstante, los resultados llegaron de forma más esporádica, y Patrick solo pudo ser décima en ambas temporadas. El aumento de los circuitos permanentes en detrimento de los óvalos, donde ella obtenía sus mejores resultados, y los cantos de sirena de la NASCAR, en la que empezó a probar fortuna en 2010, terminaron por surtir efecto, y la piloto americana se marchó a los stock cars en 2012. Tras ser décima en su primera temporada en la Nationwide Series (actual Xfinity Series, la segunda categoría de la NASCAR), dio el salto a tiempo completo a la Cup Series en 2013 con Stewart-Haas Racing, y volvió a copar titulares al lograr la pole para sus primeras 500 millas de Daytona, en las que terminó octava. Aquello, no obstante, solo fue un espejismo en lo que sería la tónica general de sus resultados.

En las 189 carreras de NASCAR Cup Series que ha disputado, Patrick solo ha terminado entre los diez primeros en siete ocasiones, siendo un sexto en Atlanta en 2014 su mejor resultado, mientras sus compañeros obtenían 22 victorias en ese mismo periodo, y sin pasar de la 24ª posición en la general. La pérdida de su patrocinador principal GoDaddy en 2016, y el tumultuoso patrocinio de Nature's Bakery, que estuvo cerca de acabar en los tribunales por impagos, han sido el colmo final para una piloto que afronta el final de su carrera con más sombras que luces, pero que podría encontrar una redención final, amen de una renovada exposición mediática, en su oda final, en la carrera que la vio nacer como estrella, en la que terminó en seis de sus siete participaciones entre los 10 primeros, y de la que tanto renegó en los últimos años.

Fuente: Associated PressFotos: IndyCar Media