Polémicas declaraciones de Carlos Tavares, CEO de Stellantis: «Los coches eléctricos no son una solución de movilidad única para todos»
El máximo responsable del Grupo Stellantis tiene muy claro que el futuro, si bien será mayoritariamente eléctrico, debe albergar diferentes soluciones de movilidad que permitan a todos los ciudadanos moverse libremente y sin ninguna restricción.
7 min. lectura
Publicado: 05/04/2024 07:00
No todo el mundo está convencido de que los coches eléctricos sean el futuro de la movilidad mundial. Las marcas tienen la difícil tarea de adelantarse al tiempo y organizar su estrategia a medio y largo plazo en función de tendencias, gustos u obligaciones. La movilidad eléctrica ha irrumpido con fuerza en nuestras vidas y muchos dan por hecho que antes o después todos acabaremos con un coche impulsado por baterías. Carlos Tavares no opina así, como ha dejado bien claro a través de sus últimas y, como siempre, controvertidas declaraciones.
El ejecutivo de origen portugués es una de las voces más autorizadas y respetables de la industria del motor. Inició su carrera profesional en el año 1981, militando por entonces en las filas de Renault. Tras varias décadas en la compañía, ocupando puestos de suma importancia, en 2014 se incorporó al Grupo PSA, dirigiendo la compañía a una nueva y crucial etapa. En 2019 se dieron los primeros pasos para una de las fusiones más destacadas de la historia del sector, PSA y FCA firmaron un primer acuerdo de entendimiento, aunque no fue hasta principios de 2021 cuando se formalizó el matrimonio, naciendo así el Grupo Stellantis con Tavares al frente.
Pobreza energética para un 10% de la población mundial
Con un total de 14 marcas internacionales bajo su responsabilidad, la estrategia es más difícil si cabe. Cada vez que Carlos Tavares habla el mundo escucha. Su posición privilegiada le permite ser reconocido a escala global, cobrando grandes sumas de dinero por ello. Las últimas declaraciones puede que sean las más controvertidas, ya que se opone directamente a la filosofía de mercado que muchos países están intentando imponer a sus ciudadanos. Sus palabras han tenido lugar durante la celebración del foro sobre la Libertad de Movilidad.
«Deberíamos alejarnos de un pensamiento dogmático según el cual una talla sirve para todos». «Lo que me gustaría añadir es que los vehículos eléctricos actuales pueden ser una solución para algunas de nuestras sociedades». Es decir, si bien Tavares ha afirmado repetidas veces que la electrificación es el camino a seguir, comprende y comparte que el coche eléctrico no es viable para todo el mundo. Hay muchos problemas y dificultades que superar para que así sea. El CEO de Stellantis se ha fijado específicamente en las baterías: «necesitan un avance muy significativo en términos de química». El peso es un problema. Los casi 500 kilogramos de materias primas que se necesitan para fabricar una batería moderna «no parecen un resultado muy razonable» desde el punto de vista medioambiental.
«La industria, basada en nuevas químicas, necesita lograr en la próxima década un gran avance en términos de densidad de potencia de las células, de modo que reduzcamos en al menos un 50 por ciento el peso y el uso de materia prima de los vehículos eléctricos». A pesar de la dureza de sus declaraciones, Tavares cree firmemente que la industria podrá resolver este gran inconveniente. Sin embargo, mientras llega esa solución, el planeta sigue enfrentándose a otros problemas que impiden el uso único del coche eléctrico como sistema de movilidad. Roberto Schaeffer, profesor de economía energética de la Universidad Federal de Río de Janeiro, ha dado los motivos.
El profesor asegura que el coche eléctrico es una excelente opción para muchos de los países del hemisferio norte, aunque ha asegurado que los biocombustibles serían una mejor solución que los eléctricos. «La movilidad eléctrica no es la solución, al menos en los próximos 20 o 30 años». «Tenemos que pensar en la pobreza energética. La pobreza en el transporte es una realidad en el sur global. Debemos tener en cuenta que no existe una solución única en lo que respecta a la movilidad». Se estima que alrededor de 800 millones de personas en el mundo, aproximadamente un 10% de la población total, no tienen acceso a la electricidad, y muchos más no disponen de una red eléctrica estable de la que depender.
El hidrógeno tampoco parece ser la respuesta
Durante la celebración del Foro, Tavares también ha hecho especial mención a una de las alternativas que muchos expertos barajan para erradicar la contaminación del tráfico, el hidrógeno. El máximo responsable no lo ve como una tecnología alternativa viable debido a su elevado coste, incluso suponiendo que la obtención se realice mediante procedimientos sostenibles. «Me temo que, por el momento, la asequibilidad será un obstáculo importante para el hidrógeno", afirmó. "En el futuro cercano, [posiblemente] será una solución para flotas de grandes corporaciones, pero ciertamente no para ciudadanos normales».