Delta4x4 hace del Rolls-Royce Cullinan un verdadero todoterreno

El Rolls-Royce Cullinan fue probado en infinitas condiciones y escenarios, hasta terrenos de muy difícil acceso con el objetivo de que el modelo de producción llegase hasta los lugares realmente más inhóspitos del mundo, casi llevando al límite el antiguo eslogan comercial del Mitsubishi Montero que decía que «donde llegaba el japonés no llegaba nadie».

Ese fue uno de los principios en el desarrollo del británico, al mismo tiempo que los responsables de la firma lo calificaron como un todoterreno, a pesar de que su aspecto era más propio de un SUV, pero con unas cualidades fuera del asfalto realmente sorprendentes para un modelo de su talla. Ahora, los de Delta4x4 se han hecho con una unidad de uno de los modelos más vendidos de Rolls-Royce volcando toda su experiencia en la conducción más dura, con un resultado que puedes ver en la galería. Adiós a la elegancia y bienvenida a la brutalidad y rudeza.

El Rolls-Royce Cullinan de Delta4x4 es un cumplidor de sueños

Todo lo que no ha hecho, ni pensado la división especial de Bespoke, lo han materializado los bávaros de Delta4x4. El Cullinan cuenta con una suspensión específica, que ha permitido aumentar la altura de la carrocería al suelo en 80 milímetros. Pero no ha sido suficiente para sortear cualquier obstáculo, por lo que han sustituido las llantas de aleación de serie por unas específicas de 20 pulgadas y neumáticos todoterreno que han aumentado la altura total desde el suelo en 150 milímetros más que el mismo modelo de producción en serie.

Una monta que ha obligado también a modificar los paneles laterales, por lo que se han ensanchado las aletas delanteras y traseras con unas piezas de color negro mate, en contraste con el resto del cuerpo que es de color blanco. En la parte delantera cuenta con hasta seis faros adicionales y una barra tubular que embrutecen el diseño frontal. Además, de la aleta delantera derecha arranca una toma de aire de admisión de tipo snorkel que permitirá al Cullinan realizar vadeos, también gracias a una protección específica del sistema de escape y de todos los bajos.

Para los más atrevidos, la superficie del techo cuenta con una baca metálica que se puede utilizar como un portaequipajes extra y para desplaza bidones de agua o cajas, también permite la instalación de una carpa que se despliega y a la que se accede a través de una escalerilla lateral. El colmo es la factura, porque Delta 4x4 ha apuntado que la trasformación con el paquete especial «Off Road Tuner» sumará un total de 150.000 Euros. Un filón que se les ha escapado a Bespoke para los clientes más atrevidos, aunque conociendo a Rolls-Royce, hasta puede ser una de las condiciones para la adquisición del modelo, el no disfrutar de la conducción off-road más dura...