Cómo descongelar el parabrisas del coche rápido y fácil

Con la llegada del invierno, las heladas comienzan a plantearnos desafíos a la hora de salir de casa por las mañanas. El hielo que se forma en el parabrisas es uno de los más molestos, pues además de hacernos perder el tiempo, en ocasiones resulta complicado.

Seguramente en más de una ocasión has tenido la tentación de iniciar la marcha tras rascar lo justo como para poder ver por un agujero diminuto en la escarcha del parabrisas. No lo hagas, pues te arriesgarás a provocar un accidente grave si no ves un vehículo o un peatón aproximarse por los lados.

Recuerda no echar alcohol en el depósito del líquido limpiaparabrisas

Las 2 formas eficaces y rápidas de descongelar el hielo del parabrisas

En lugar de jugarte el pellejo y poner a los demás en peligro, lo mejor que puedes hacer es retirar el hielo con uno de estos métodos rápidos y eficaces.

Alcohol con agua

Este método es tan casero como eficaz. Tanto, que incluso la Guardia Civil lo ha recomendado a través de sus redes sociales. Tienes que hacerlo así:

1. Compra un bote de alcohol de 96 grados.
2. Mézclalo con agua en la siguiente proporción: 2 partes de alcohol por cada una de agua. Es decir: si mezclas 200 mililitros de alcohol, añade 100 ml. de agua.
3. Introduce la mezcla en un bote con dispensador en spray.
4. Pulveriza la mezcla sobre el parabrisas del vehículo.

El alcohol, al tener un punto de congelación muy inferior al del agua, concretamente -114 grados, derretirá el hielo rápidamente.

No obstante, este método sólo funciona de manera efectiva si la capa de hielo es fina.

Finalmente, recuerda no echar el alcohol en el depósito del líquido limpiaparabrisas, ya que puedes originar un problema serio o una avería al mantenerlo en un depósito insertado en el vano motor.

Líquido descongelante

Además del método casero del alcohol, puedes recurrir a la compra de líquidos descongelantes específicamente fabricados con este fin.

Para ello, extiende el líquido descongelante por el parabrisas y, a continuación, retira el hielo con una rasqueta o espátula de plástico, silicona o cualquier otro material que no raye el cristal.

Otros métodos para quitar el hielo del coche que son poco efectivos o peligrosos

Estos dos métodos son, sin duda, los más efectivos y rápidos a la hora de quitar el hielo depositado durante la noche en el parabrisas del coche.

Hay otros, que o bien son más lentos, o bien pueden resultar peligrosos para el coche o el cristal.

Por ejemplo, si enciendes la calefacción tras haber estado el coche toda la noche a la intemperie, esta no calentará porque el motor estará frío.

Aunque al final algo hará, perderás mucho tiempo sin grandes resultados, pues hasta que no inicies la marcha y el motor se caliente en condiciones, no saldrá aire caliente por las toberas de ventilación.

No eches sal o agua caliente al parabrisas. La sal no descongela, pero sí corroe, y el agua caliente puede romper el cristal por la diferencia de temperatura

Si el hielo está duro o es una capa gruesa, tampoco te servirá de nada accionar los limpiaparabrisas. Sólo conseguirás dañar la goma de los mismos.

Otros dos métodos que algunas personas utilizan es echar sal o agua caliente al limpiaparabrisas.

El primero puede romper el cristal por la súbita diferencia de temperatura que se producirá. Además, puede ocurrir que se congele rápidamente y acabes teniendo más capa de hielo que al principio.

En cuanto a la sal, esta no descongela, sólo evita la congelación. Y, como guinda, corroerá la pintura y el metal si se queda depositada en algún rincón.

Dónde aparcar para tener menos hielo en el parabrisas

Además de un buen método para retirar el hielo del parabrisas, podemos evitarlo o minimizarlo en función de dónde dejemos el coche durante la noche.

Y no nos referimos a aparcarlo en un garaje, que es la solución obvia. Si no a escoger el lugar más adecuado en la calle (si es que es posible elegir).

Cuanto más despejado esté el lugar, más severa será la helada por la noche. Esto quiere decir que, si aparcamos junto a un edificio, un muro o en el interior de una vivienda unifamiliar, aunque la zona de aparcamiento no esté techada, la capa de hielo será menos gruesa o incluso no aparecerá.

En cambio, si aparcamos en una zona con mucha vegetación, sin protección contra el aire o junto a un solar o sitios parecidos, la humedad será mayor y la temperatura también. En ocasiones, incluso, un coche aparcado junto a una zona protegida amanece sin hielo en ese lado y con hielo en el lado que da a la calzada. Es por esa razón.

De igual modo, la diferencia entre un coche aparcado junto a la puerta del garaje descubierto de una casa y aparcado dentro de la misma, al otro lado de la puerta y aunque no tenga techo que lo cubra es total.

Esto es porque fuera no hay protección contra el frío y la humedad, pero dentro la puerta, la vivienda y los muros que delimitan la parcela sí protegen.