La DGT reacciona al aumento de muertes en carretera con más radares. Los lugares elegidos van a crear polémica

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado la instalación de 122 nuevos radares (53 fijos y 69 de tramo) para este 2025, una medida que busca frenar el «inasumible» incremento de la siniestralidad en las carreteras españolas durante el pasado año.

Sin embargo, la polémica está servida: la mayoría de estos radares se colocarán en autopistas y autovías, a pesar de que las carreteras convencionales concentran el 72 % de las víctimas mortales.4

Un aumento preocupante en las vías rápidas

Según los datos proporcionados por la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ministerio del Interior, en 2024 los siniestros en autopistas y autovías dejaron 323 fallecidos. Esto supone un 7 % más que el año anterior y la cifra más alta desde 2015.

Este incremento ha llevado al ministro Fernando Grande-Marlaska a priorizar la instalación de radares en estas vías de alta capacidad. Según el ministro, el objetivo es frenar una tendencia preocupante en estas infraestructuras, que registraron un récord de desplazamientos el año pasado: 462,8 millones, un 3,15 % más que en 2023.

A pesar de esta decisión, las carreteras convencionales siguen siendo las más peligrosas, con 831 fallecidos en 2024, lo que representa el 72 % del total de víctimas. La siniestralidad en estas vías se debe, en gran medida, a salidas de vía y colisiones frontales, que juntas acumulan casi el 70 % de los accidentes mortales.

Expertos en tráfico han señalado que el enfoque de la DGT puede ser insuficiente si no se destinan recursos significativos a mejorar la seguridad en las carreteras convencionales, donde las velocidades inadecuadas, la falta de infraestructuras modernas y la ausencia de separación entre carriles son factores clave en la alta mortalidad.

Más vigilancia y propuestas controvertidas

Además de los nuevos radares, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil incrementará la vigilancia en las provincias con mayores índices de siniestralidad en autopistas y autovías.

Por otro lado, la consultora Pons Mobility también ha propuesto a la DGT reducir de 151 a 145 km/h el límite de velocidad a partir del cual se descuentan puntos en estas vías, un planteamiento que no está exento de críticas.

El balance de siniestralidad de 2024 también pone el foco en otros datos preocupantes:

• Con 79 fallecidos, las furgonetas y vehículos comerciales ligeros han registrado un aumento del 98 % en la mortalidad respecto al año anterior.
• Aunque la mortalidad de peatones disminuyó un 15 %, los motoristas continúan representando el mayor número de víctimas entre los usuarios vulnerables, con un incremento del 13 % en autopistas y autovías.
• Los mayores de 65 años y el grupo de 45 a 54 años concentraron el mayor número de fallecidos, con un total de 228 cada uno.

¿Es suficiente con más radares?

Aunque la DGT defiende que los nuevos dispositivos se colocarán en tramos con alta siniestralidad, muchos cuestionan si esta medida será suficiente.

Las críticas apuntan a la necesidad de una estrategia más integral, que incluya mejoras en la infraestructura vial -la gran olvidada en los análisis de la DGT-, campañas de concienciación y una revisión de las normativas de velocidad y seguridad.

Lo que está claro es que las cifras de siniestralidad de 2024, aunque bajas en comparación con la última década, son un recordatorio de que aún queda mucho por hacer para garantizar una movilidad segura en las carreteras españolas.

Fuente: Ministerio del Interior