La DGT toma una medida radical, así es el experimento que pretende evitar accidentes en carreteras peligrosas
La proliferación de puntos negros en las carreteras españolas ha animado a la DGT a probar un sistema de señalización radical que prevenga a los conductores de la tentación de realizar adelantamientos indebidos. Te contamos en qué consiste.
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Publicado: 15/02/2024 14:00
En las carreteras españolas, numerosos puntos negros concentran un gran número de siniestros cada año. Bien sea por la orografía, el trazado de la carretera o la visibilidad, estos tramos viales son considerados peligrosos, por lo que la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha puesto en marcha para intentar mejorar la situación.
En concreto, el organismo encargado de velar por nuestra seguridad en las carreteras está realizando un experimento en uno de los mayores puntos negros de España: el tramo de la A-355 situado a su paso por Coín hacia Marbella.
Esta carretera, en activo desde hace 10 años, recibe unos 20.000 vehículos diarios, siendo algunos de sus tramos bastante estrechos. A pesar de eso, muchos conductores tienden a realizar adelantamientos indebidos, resultando en accidentes.
Una gran línea roja
En concreto, el experimento consiste en pintar una gran línea roja central, complementaria a la línea blanca continua convencional. Si bien esta indica claramente que está prohibido adelantar en dicho tramo, muchos conductores la ignoran al considerar que hay buena visibilidad.
Con la introducción de la ancha línea roja, la Dirección General de Tráfico espera generar un mayor estado de alerta en el conductor, de modo que este sea más prudente.
La representante del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, espera que la DGT analice los datos del año pasado, que registraron 10 fallecidos, y solicite autorización lo más pronto posible para la instalación de radares de velocidad como medida preventiva.
Otros experimentos de la DGT
La gran línea roja no es el único experimento realizado por la DGT en los últimos tiempos. Ya en 2021, dicho organismo probó nuevas señales horizontales en la travesía de Nava de Roa, en la N-122, entre los kilómetros 293,652 y 294,356, como parte de un proyecto para mejorar la seguridad vial.
Las nuevas señales incluyen los llamados «dientes de dragón», diseñados para reducir la velocidad al entrar en una travesía, y «líneas de borde quebradas», que preceden a un paso de peatones para alertar a los conductores sobre la necesidad de disminuir la velocidad.
Estas iniciativas formaban parte de una normativa sobre marcas viales que fue elaborada por la Dirección General de Carreteras del MITMA. Dichos experimentos se han llevado a cabo tramos experimentales en la provincia de Burgos para evaluar la efectividad de estas nuevas marcas viales y su comprensión por parte de los usuarios antes de su implementación generalizada.
No en vano, la percepción de las marcas viales en la carretera puede diferir de su diseño en papel, por lo que es crucial evaluar su eficacia en condiciones reales de conducción.
La DGT también ha experimentado con otro tipo de señalización alternativa, en este caso vertical. Se trata de las balizas inteligentes antiniebla, que se instaló por primera vez en la A-8 a su paso por el Alto de O Fiouco. Estas avisan a los conductores de por dónde discurre la carretera en condiciones de visibilidad muy reducida.
