Día de ataques, sustos y de auténtico «martirio» en la quinta etapa del Dakar

La quinta etapa del Dakar, marcada por las lluvias del día anterior, ha dejado un terreno más compacto, donde la arena no ha sido tan 'amable' con las motos y coches. Si a este hecho se suma la ingente cantidad de hierba de camello, la jornada se ha convertido en un dolor de muelas, con gran exigencia para 'motards' y pilotos a nivel físico. Victoria de Adrien Van Beveren en motos y de Nasser Al-Attiyah en coches.

Adrien Van Beveren ha estrenado su palmarés con Honda: «¡Menuda etapa! Casi todo fuera de pista y muy duro. En un momento dado, los de delante se salieron de la pista en un mal sitio y me encontré solo sin huella delante, me pareció genial. En la segunda parte de la etapa, lo abrí todo. Intenté marcar un ritmo elevado. Durante un rato me siguieron, pero luego no quedó nadie, así que ataqué a saco porque pensé que recuperarían distancia gracias a las huellas. Sólo había arena. Ha sido una etapa espectacular para mí, estoy muy contento».

Stéphane Peterhansel: «El recorrido fue duro, a golpes con la hierba de camellos, venga sacudidas. Un martirio en el coche»

Nacho Cornejo ha sido uno de los protagonistas del día, sin lugar a dudas: «Por fin he tenido buen día, me he sentido bien durante toda la etapa atacando y los de delante cometieron un error antes del repostaje. Sabía que había ganado minutos y pensé que tenía que atacar. La etapa ha sido rápida y física, pero también mentalmente dura porque he estado solo todo el día. Estoy cansado, pero no me he caído, así que todo bien».

Toby Price, tercero una vez restituido el tiempo perdido tras ser parte del accidente de Joan Barreda, ha señalado: «Ha sido una etapa muy difícil. Nos perdimos esta mañana, lo que me costó un poco de tiempo, y luego, al final, fue el accidente de Barreda justo en frente de mí. Golpeé su moto y paré cinco o seis minutos para ayudarlo porque estaba aturdido. No he perdido tanto tiempo y todavía quedan muchos días por delante».

Al ataque en un terreno exigente

Nasser Al-Attiyah ha sido el ganador en coches: «Ha sido difícil. Hemos atacado como locos y hemos arriesgado mucho después de la especial de ayer, en la que perdimos tiempo. Los demás tienen más potencia que nosotros, pero las cosas son así, visto lo visto. Llegamos cansados pero contentos de no haber tenido ninguna incidencia hoy».

Stéphane Peterhansel ha sido el primero en definir la etapa como un martirio: «Recorrimos casi 400 km en solitario sin ver ningún coche. El recorrido fue duro, a golpes con la hierba de camellos, venga sacudidas. Un martirio en el coche. Esta es quizás la etapa más dura que he hecho físicamente. Dura para la cervicales, por los impactos. Desde el principio noté el coche muy duro, por eso fue un calvario. O son nuestros ajustes o fue la lluvia que endureció los ángulos de las dunas»

Otro día complicado para Loeb

El francés Sébastien Loeb ha sumado otro mal día a su particular colección tras sufrir un vuelco: «Detrás de una duna rota, había un agujero que no vi, así que golpeamos con el ala delantera izquierda y salimos despedidos por el lateral. Perdimos unos 15 minutos, pero el resto de la etapa estuvo bien. Físicamente ha sido duro, incluso violento. Había mucha hierba pequeña de camello, es un no parar de golpes».

Por su parte, Seth Quintero se ha llevado su primera victoria de etapa en T3: «¡Ha estado genial! Ayer tuvimos problemas de combustible, así que estaba bastante frustrado. Aún no había ganado ninguna etapa, algo tenía que cambiar. Hemos pilotado bien todo el día, no hemos cometido errores. Tenía algo más en la manga, pero estoy contento con el resultado».