Diésel y competiciónMazda compite en el Circuito de Indianápolis con un Mazda 6 diésel

Diésel y competición no suelen ser sinónimos, pero cada vez más unen sus caminos. Ahora es Mazda la que pisa el Circuito de Indianápolis con un diésel. El Mazda 6 SkyActiv-D ya compite con éxito en Estados Unidos, y sus 400 CV también hicieron acto de presencia en Indianápolis, un circuito poco acostumbrado a los diésel.

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Publicado: 27/07/2013 17:30

Dentro de las Grand Am Series norteamericana, una competición que nos puede sonar un tanto exótica, se ven momentos tan curiosos como este. Este fin de semana se disputa una nueva carrera en el Indianapolis Motor Speedway, y en la categoría GX se vio un hecho interesante: el primer coche con motor diésel que pisaba Indianápolis en más de sesenta años.

Quizás a estas alturas ya no nos parezca una anomalía ver a un diésel triunfando en la competición, gracias a los numerosos triunfos de los Audi TDI en las 24 Horas de Le Mans o incluso a los Seat León WTCC TDI, en el Campeonato de Turismos, pero lo cierto es que las carreras siguen sin ser el hábitat más apropiado para un diésel.

Aunque en competiciones como la resistencia (favorecidas por el reglamento actual, todo sea dicho) un diésel tiene ventajas como un menor número de paradas en boxes, gracias a su menor consumo, los gasolina todavía son mayoría en competición. Y si a la competición le sumamos el territorio yanqui, donde los norteamericanos están poco acostumbrados al diésel en general (aunque las ventas de turismos diésel tienen tendencia en ascenso), la cosa se complica todavía más.

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El Mazda 6 SkyActiv-D hizo que un coche diésel volviese a pisar el brickyard muchas décadas después. En concreto, el último diésel que había pisado Indianápolis fue el Cummins Diesel Special que veis en la imagen, en las 500 Millas de Indianapolis de 1952. Ya llovió desde entonces, y el Mazda 6 SkyActiv-D ha sido su sucesor en espíritu, corriendo este fin de semana en la categoría GX de las Grand Am Series.

En la temporada actual, este particular Mazda 6 diésel lleva cuatro victorias y dos segundos puestos en su categoría. Con 400 CV y 600 Nm de par máximo procedentes de su motor 2.2 SkyActiv-D, poco tiene que ver con el motor 2.2 diésel de producción, pero aún así comparte el 51% de las piezas de su motor con respecto al modelo de calle.

Y la prueba definitiva de que el diésel ha llegado a EE.UU. para quedarse es que no sólo Volkswagen/Audi o Mercedes están haciendo una importante apuesta por este tipo de motores: Mazda ha sido la primera marca japonesa en mucho tiempo en atreverse a comercializar un turismo diésel en el mercado norteamericano (si descontamos en el pasado a Isuzu), algo que ya hace con su Mazda 6 SkyActiv-D.

Fuente: Motor Authority

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