Caso Dieselgate: ¿las revisiones afectarán a la fiabilidad de los motores TDI?
Pese a que Volkswagen ha garantizado que los motores TDI EA189 no tendrán repercusiones negativas al pasar la revisión para bajar sus emisiones, en la UE no se fían. La garantía del fabricante no es legalmente vinculante, y quieren que lo sea.
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Publicado: 29/10/2016 19:00
El Grupo Volkswagen ya ha rectificado 1,23 millones de vehículos equipados con motores TDI de la familia EA189, y son 8,5 millones en Europa. Dichos motores contienen la programación oculta que les permitía pasar las pruebas de homologación de forma limpia, y en el resto de situaciones emiten muchos óxidos de nitrógeno a la atmósfera.
La justificación técnica para dicho engaño fue reducir el estrés sobre la mecánica y los sistemas de escape. En otras ocasiones lo hemos denunciado, para que los motores diésel sean limpios al máximo deben trabajar en condiciones que pueden ser no deseables de temperatura, humedad, consumo de combustible elevado, etc.
En la Comisión Europea hay temores de que los motores rectificados acaben dando problemas con el tiempo, ya que van a trabajar en condiciones más estresantes. El órgano europeo exige al fabricante que dé una garantía sobre esas reparaciones, y que sea de forma jurídicamente vinculante, tal y como informa Der Spiegel.
Las modificaciones han sido aprobadas por el organismo competente, la KBA de Alemania, que ha comprobado que no se altera el consumo de combustible de los motores, y que, en principio, no supone un problema. La duda es qué pasará a largo plazo.
Un portavoz de Volkswagen se ha escudado en que, habiendo dicho respaldo, no es necesario dar una garantía vinculante. En otras palabras, están escurriendo el bulto. Si no tuviesen ninguna duda sobre la eficacia de dicha programación, podrían garantizar las reparaciones sin problemas.
En el caso de los motores 1.2 TDI CR y 2.0 TDI CR se trata tan solo de una programación de la centralita, que cambia la forma de trabajar del motor. En los 1.6 TDI CR, además, hay que colocar un filtro en la admisión. Volkswagen ha asegurado que no cambiará para mal el consumo de combustible, ni la fiabilidad. Pero en estas afirmaciones hay gato encerrado, o tiene que haberlo.
Si resultaba tan sencillo hacer que los motores contaminasen menos, algo que no se logró en varios años de desarrollo, ¿por qué se ha conseguido en unos pocos meses? Por otro lado, si no cambia el consumo de combustible ni la fiabilidad, ¿los motores estaban contaminando exclusivamente para fastidiar? Alguien tiene que arrojar un poco de luz sobre esto.
No solo Volkswagen ha permitido que sus motores contaminen más para evitar problemas de fiabilidad. Prácticamente todos sus competidores desactivan temporalmente sus sistemas anticontaminación en algunas condiciones con el objetivo de no estresar los componentes. En algunos casos hablamos de la excepción, y en otros hablamos de la norma.
Sin embargo, eso último es legal: que se desactiven los controles antipolución bajo ciertas circunstancias, aunque sea el 95% del tiempo. Lo que no es legal es lo que hizo Volkswagen, que los sistemas anticontaminación solo funcionen correctamente mientras son sometidos a una prueba normalizada de homologación. En Europa de momento todas las consecuencias son una llamada a revisión obligatoria, nada más.
Der Spiegel cita que el laboratorio de emisiones Vela, al norte de Italia, cree que las modificaciones afectarán a los motores para mal. Este es el motivo que más asusta a los propietarios de los casi 8,5 millones de Volkswagen, Audi, SEAT y Skoda con las programaciones tramposas.
En solo pocas semanas Volkswagen y sus marcas han rectificado 500.000 unidades, se espera que el proceso de llamada a revisión esté terminado el año que viene. A estas alturas del año tienen que empezar a llamarse a los 1.6 TDI para reprogramarlos y colocarles el filtro, que mejora la precisión de la sonda de aire.
Mientras en Europa Volkswagen no compensará a ningún cliente salvo que le obliguen los tribunales -como ha pasado recientemente en España- en Estados Unidos se ha llegado a un acuerdo con la justicia para resolver el problema por 16.700 millones de dólares (y solo para los motores de cuatro cilindros). La legislación comunitaria no es tan sólida como la estadounidense, y aquí cada país ha de hacer la guerra por su cuenta.
Fuente: Der Spiegel (req. suscripción)