Parecidos, pero no iguales: el Volkswagen ID.7 chino es diferente al europeo, pero ¿será mejor?

Volkswagen tiene intereses en todo el mundo, pero no en todos los países vende los mismos coches o los vende de la misma forma. Cada mercado es un mundo y cada continente un universo. Europa está considerada como la región más exigente de todas. Sus conductores buscan coches conservadores y de calidad. Los chinos, por su parte, intensifican la búsqueda de productos diferentes, estéticamente llamativos y con una apuesta diferente. Esto hace que un coche eléctrico como el Volkswagen ID.7 sea diferente en China y en Europa. Dos caras de una misma moneda.

Los alemanes llevan años en el mercado chino. Durante mucho tiempo han sido los principales vendedores de coches en la región, ahora sólo superados por el Grupo BYD. Volkswagen ha firmado diversas asociaciones con otros fabricantes en el país oriental, principalmente con SAIC y FAW, aunque recientemente han firmado un gran acuerdo de entendimiento con XPeng, aunque esa alianza todavía no ha dado a luz productos de calle. También cuenta con empresas no centradas en la producción, siendo la más conocida Volkswagen Anhui, 75% alemana y 25% china, centrada en el desarrollo de nuevos vehículos NEV.

Ni se parecen ni pretenden hacerlo, pero China ganará por precio

En cuanto a oferta eléctrica, los europeos disfrutamos de más unidades como el Volkswagen ID.5 o el más llamativo Volkswagen ID.Buzz. Mientras tanto, los chinos disfrutan en exclusiva del Volkswagen ID.6, aunque un concesionario alemán se ha atrevido a importarlo a Europa con el objetivo de vender coches eléctricos baratos en la región. Ni que decir tiene que Volkswagen no ha mostrado su agrado a semejante jugada. Los de Wolfsburgo alegan que los coches chinos y los europeos son muy diferentes y no sólo se refieren a la estética. También hay claras discrepancias en muchas otras cuestiones de homologación, como seguridad y tamaño.

Con varios meses de retraso con respecto a la variante europea, el Volkswagen ID.7 por fin está disponible en China. Su proceso de homologación está en marcha, tal y como hemos podido conocer a través de las patentes filtradas por el MITT, el Ministerio encargado de aprobar el lanzamiento de todos los vehículos a la venta en el país. Gracias a eso hemos podido conocer las diferencias entre las versiones europeas y chinas. Lo primero que llama la atención es la reducción de tamaño. El ID.7 chino es más grande, 5,03 metros de largo frente a los 4,96 metros del modelo europeo. Sin embargo, la batalla es la misma, 2,97 metros.

Esta nueva cota se debe a unos voladizos más generosos. También es ligeramente más ancho, apenas 2 milímetros más y más bajo, un milímetro menos. Por el momento, dado que todavía está en fase de revisión y certificación, no hemos podido echar un vistazo al interior del nuevo ID.7 chino, aunque es lógico pensar que Volkswagen mantendrá la presentación y gran parte de la tecnología. El espacio tampoco debería alterarse mucho ya que la principal ganancia de volumen se centrará en un maletero ligeramente más grande que el europeo.

En cuanto a la mecánica, también hay diferencias. El ID.7 chino no sólo es más grande, por lo tanto pesado, sino que también tiene menos potencia. El MITT sólo ha anunciado la versión de 170 kW, 204 caballos de potencia. Unidad que no está disponible en el Viejo Continente. La oferta europea se centra, por ahora las unidades Pro con 286 caballos. Tampoco sabemos qué batería y qué autonomía homologarán las versiones chinas. Otro gran factor por determinar será el precio. En ese caso sí el Volkswagen ID.7 chino será claro ganador de esta comparativa continental. El precio más barato en España es de 61.970 euros, sin ofertas o promociones. Una tarifa que no verán nuestros colegas chinos.