IndyCarScott Dixon impone su ley en la anarquía final de Laguna Seca, con Alex Palou en el podio

Lo que parecía un apacible final con algunas peleas intermedias de interés en el Gran Premio de Monterey se convirtió en un caos de accidentes a cada cual más extraño, con hasta ocho apariciones del Pace Car. Y con todo, quien emergió vivo del caos en primer lugar fue el de siempre, Scott Dixon, que logró en Laguna Seca su tercera victoria en las últimas cuatro carreras. Solo este caos impidió que Alex Palou celebrase su particular 'vuelta al ruedo' con una sexta victoria, pero la celebración de su segundo título vino acompañada de su décimo podio en 2023.

La jarana empezó desde la misma salida cuando Christian Lundgaard, en tercer lugar, se comió el interior de la horquilla Andretti y chocó con Scott McLaughlin, arrastrando a su vez a Josef Newgarden. Por detrás, Marcus Armstrong causó el trompo de Graham Rahal y este colisionó con su compañero Jüri Vips, completando el triple strike de los coches de Rahal. En el efecto acordeón de detrás recibió daños Kyle Kirkwood al ser golpeado por Callum Ilott y, para rematarlo, un latigazo de Dixon al salir de la curva le mandó contra Rinus VeeKay, que acabó también trompeado. Varios pilotos perdieron vueltas múltiples, aunque solo Rahal abandonó. Tanto Dixon como Lundgaard cumplieron después un Drive Through por estos incidentes.

Palou salió indemne de todo esto, y su quinto lugar pasó a ser un segundo. Sin pensárselo mucho tras la resalida, adelantó al poleman Felix Rosenqvist con convicción en la última curva, lo que le costó posición también con Will Power. La segunda amarilla salió en la vuelta 8 cuando Newgarden, que intentaba seguir con dos vueltas perdidas para proteger su tercer puesto en la general, perdió el control de su dañado coche en la curva 4. Increíblemente, siguió en carrera y la acabó con cuatro vueltas perdidas, aunque no conseguiría su objetivo.

Nueva resalida, en la que tanto Rosenqvist como un emergente Pato O'Ward daban cuenta de Power. Palou ya había puesto la directa y en apenas 11 vueltas le metió ocho segundos al sueco, aunque después tendría un tremendo susto cuando Castroneves, después de salirse dos veces de pista en curvas consecutivas (la segunda por un toque con Benjamin Pedersen), se cruzó justo delante suya en la salida de la curva 3. Por detrás, la historia era el ascenso de posiciones de Agustín Canapino, que se jugaba un puesto del Leaders' Circle crucial para su programa económico en 2024, y que a base de sobrevivir y un buen ritmo había pasado de la 19ª posición a la séptima.

Las paradas con bandera verde empezaron en la vuelta 28. Solo cinco pilotos habían pasado por pits cuando uno de ellos, Rosenqvist, fue golpeado por su compatriota Marcus Ericsson, que se quedó calado en pista; Rosenqvist siguió pinchado y se salió en la siguiente curva. En el momento de la amarilla, de forma crucial, Palou ya se había metido en los pits, lo que le permitió parar y conservar el liderato. Colton Herta y Alexander Rossi tuvieron que hacer dos paradas para poder llegar con gasolina a las detenciones masivas, en las que Rossi se vio implicado en otra colisión con Ericsson. Palou pasaba a liderar la prueba sobre O'Ward, Grosjean, Canapino y Ferrucci, los otros beneficiados de esta bandera amarilla, pero el relanzamiento de la vuelta 37 apenas duró unos metros.

En medio de un tremendo efecto acordeón en la última curva, un Power muy perjudicado por la amarilla anterior trompeó a Benjamin Pedersen, al que no pudo esquivar Tom Blomqvist, mientras Ilott trompeaba en solitario. A su vez, Ferrucci evitó por poco un accidente masivo en la recta principal, tras recibir un golpe de McLaughlin en otro acordeón causado delante suya. Esta amarilla y las paradas partieron las estrategias por la mitad, resultando decisivas para el devenir de la carrera: Lundgaard, Armstrong y Dixon pasaban a liderar la estrategia alternativa y podían llegar al final con una parada menos. Power y McLaughlin se les sumaron también de forma alegal, teniendo que cumplir después su Drive Through con bandera verde.

La resalida de la vuelta 42 deparó algo más de tranquilidad, más allá de la pasada de frenada de Grosjean que elevó a Canapino a un increíble puesto de podio. Sin embargo, los líderes pronto se dieron cuenta de que tenían que ir a tope para compensar la parada extra, con Palou y O'Ward abriendo sólidos márgenes. Las paradas ya habían empezado para los que iban más justos de gasolina cuando dos de ellos, Devlin DeFrancesco y David Malukas, chocaron por una acción del primero, justo cuando O'Ward estaba ejecutando su detención. El resto de líderes, entre ellos Palou, no habían pasado aún por pits, lo que les obligaba a parar con amarilla y perder muchos puestos en pista, que solo podían recuperar con más amarillas...

.. y así fue, cuando Blomqvist y Ferrucci se pasaron de frenada en plena resalida. El primero golpeó a DeFrancesco y tuvo que abandonar; el segundo tocó a Palou y se fue a la gravilla sin alerón, haciendo que Canapino pasase al español. Pese a los daños, la amarilla fue salvadora para ellos dos, ya que los pilotos de la estrategia alternativa adelantaron su parada, devolviéndoles al sexto y séptimo lugar. Por delante, el líder O'Ward aún tenía que hacer una detención más para montar blandos, Rossi y Grosjean no llegaban al final, y tanto Ryan Hunter-Reay como DeFrancesco iban muy justos, este último además con problemas eléctricos en el coche.

Armstrong había perdido en pits el liderato de la estrategia alternativa con Dixon, y al intentar pasarle de nuevo, trompeó en la última curva durante la resalida, encontrándoselo Ericsson en medio para causar la enésima interrupción. A su vez, Lundgaard perdió muchos puestos esquivando un toque entre Herta y Pedersen. Por delante, Ilott, milagrosamente revivido por estrategia tras haber trompeado vueltas antes en pits delante de Kirkwood, había conseguido pasar a Palou y se encontraba detrás de su compañero Canapino, ambos tras un DeFrancesco con claros problemas que aguantaba en pista por los puntos del Leaders' Circle. Juncos pidió cautela a Ilott, pero este atacó a Canapino en la resalida y un ligero toque dañó el alerón delantero del argentino, costándole varios puestos.

El más listo de todos fue Dixon, que aprovechó un susto de Palou saliendo de la última curva para pasarle y sorteó con habilidad el incidente de los Juncos y a DeFrancesco. Este último le terminó costando posición a Palou en la curva 5 con el reemergente McLaughlin, que había ganado puestos a mansalva en la resalida anterior y siguió los pasos de Dixon. Por delante, Grosjean pasó en pista a O'Ward, intentando ambos abrir hueco antes de la parada que les quedaba, pero su iniciativa quedó colapsada una vuelta después, cuando Castroneves golpeó a Herta al perder el control en la frenada de la curva 4.

La situación ya se había normalizado en cabeza, y las últimas 17 vueltas de bandera verde no presentaron más drama por la victoria. Dixon terminó llevándose otro triunfo insólito para la colección, el número 56 de su carrera y el noveno este año para Chip Ganassi Racing, sin dar opción a un McLaughlin que se encaramó al tercer lugar de la general como mejor Penske. Palou relanzó entre los dos Juncos y logró pasar a Ilott a 11 vueltas del final para acabar en puestos de podio sobre el también resucitado Power, que ganó tres plazas en el stint final. El australiano se quedó como primer campeón vigente sin victorias desde 2004, y vio rota su racha de 16 años seguidos ganando.

Ilott perdió plaza con Power tras una breve salida de pista a tres vueltas del final, pero dio por bueno su quinto lugar tras haberse quedado trompeado tres veces. Por su parte, el descolgado alerón de Canapino le hizo caer inexorablemente al 14º puesto, pero el argentino cumplió el objetivo de situar su coche en el Leaders' Circle. Lundgaard se recuperó del incidente inicial para acabar sexto tras recuperar posición sobre Rossi en la última vuelta, mientras O'Ward solo podía rescatar un noveno lugar por detrás de Armstrong. Tras el mexicano acabóHunter-Reay, que terminó su periplo como reemplazo en Carpenter con un inesperado top 10, tras usar bien la estrategia principal y parar antes de la amarilla de la vuelta 58.

Por detrás, Grosjean acabó su andadura en Andretti con un undécimo lugar, Sting Ray Robb logró su mejor resultado a base de no chocar con nadie (meritorio dado su año) y Castroneves acabó su carrera a tiempo completo en 13º lugar. DeFrancesco tuvo que hacer demasiadas paradas, y su 22º puesto final le acabó costando el puesto final del Leaders' Circle con el #30 del equipo Rahal por un solo punto, lo que podría ser la puntilla al cuarto coche de Andretti. En total, 23 de los 27 coches se vieron implicados en algún tipo de choque, salvándose solo O'Ward, Hunter-Reay, Grosjean y Robb. Por delante, seis meses de descanso para reponerse de toda la acción de Laguna Seca, que bien podría valer por la de todo un año.

Fotos: IndyCar Media