6 horas de FujiDoblete de Toyota en la surrealista prueba de Japón
La lluvia y la niebla, protagonistas de una carrera que se acabó suspendiendo por la falta de visibilidad. El Toyota 8 de Nakajima, Buemi y Davidson se impone delante de sus compañeros y retrasan el alirón de Porsche. Miguel Molina gana en GTE Amateur.
5 min. lectura
Publicado: 15/10/2017 10:30
Como ocurrió en el GP de Japón de MotoGP, a unos kilómetros de Motegi, en Fuji, la fuerte lluvia y, sobre todo, la niebla han sido las protagonistas de las caóticas 6 horas de Fuji. Toyota ha sido la gran vencedora en el caos, frente a un equipo Porsche que aún no puede considerarse campeón, pero casi.
El resultado soñado para la marca nipona puede ser fundamental para mejorar el ánimo y decidir qué van a hacer en 2018, la gran duda del momento.
Pese al doblete de Porsche en la parrilla, fue Toyota quien manejó mejor la situación desde el inicio. Con sus dos TS050 preparados para una prueba difícil, se hicieron con el liderato en el primer tercio de la prueba. La pelea entre el Porsche 1# y el Toyota 7# (especialmente entre Nick Tandy y 'Pechito' López) fue lo más emocionante en pista, si bien pronto se vieron los problemas que se iban a producir después.
En todas las categorías se hicieron normales las salidas de pista. De hecho, el propio Toyota #7 vio cómo el Porsche #1 le daba un toque, que obligaba a los de Stuttgart a cambiar el morro de su prototipo en la primera parada prevista. Sin embargo, con hasta 6 banderas rojas en a prueba y varios momentos de 'full course yellow' limitados a 80 km/h, la carrera se hizo muy complicada de gestionar para todos. Ahí fue donde el equipo Toyota Gazoo Racing supo sacar mayor provecho.
La última hora fue especialmente caótica. La última bandera roja hizo que se detuviese la prueba, y parecía que iba a ser definitiva. La densa niebla hacía imposible ver a los pilotos, y mucho menos volar al helicóptero médico en caso de necesidad.
Pese a un conato de arrancada al sprint para los últimos diez minutos, se detuvo la prueba de manera definitiva y Kazuki Nakajima, Sebastian Buemi y Anthony Davidson se proclamaron vencedores (tercera de la temporada) por delante de sus compañeros Kamui Kobayashi, José María López y Mike Conway.
Timo Bernhard, Earl Bamber y Brendon Hartley, que fueron cuartos, tendrán que esperar, al menos, hasta la cita de Shanghai para levantar el título de 2017, así que el neozelandés no será un campeón del mundo montado en el Toro Rosso de Fórmula 1 en la cita de Austin.
Molina triunfa en el caos
En el resto de categorías no hubo menos caos. Los LMP2 se llevó una contundente victoria el Vaillante Rebellion de los ilustres Nicolas Prost, Bruno Senna y Julien Canal, por delante del único Alpine de la categoría en esta prueba, pilotado por Lapierre, Menezes y Negrão.
Entre los GTs, dominio total de Ferrari, tanto en la categoría Pro como en la Amateur. Entre los primeros, fue el 488 GTE del AF Corse de James Calado y Alessandro Pier Guidi quien se impuso al Porsche 911 de Lietz y Makowieki en una buena lucha que se decidió justo antes del último y definitivo parón. Los grandes perjudicados de esta clase fueron los Ford, que vieron cómo sus dos coches se quedaron fuera de las opciones de victoria, incluido el abandono de Priaulx y Thincknell, puerta rota incluida.
Más emoción tuvo la clase amateur, en la que el español Miguel Molina logró una histórica victoria junto a Castellaci y Flohr en el 488 GTE del Spirit of Race. Su victoria sobre el otro Ferrari supone la primera para un español en el WEC fuera de las 24 Horas de Le Mans.
Fotos: Toyota / Ferrari