¿Un Dodge Challenger Hellcat de 1970? Sí, y saldrá a subasta en mayo
Aunque pueda parecer extraño, este Dodge Challenger clásico no deja de ser una versión Hellcat, pues cuenta con el moderno bloque V8 HEMI de 6.2 litros y 717 CV que estrenó el Challenger Hellcat en 2014, y que está disponible bajo pedido en el catálogo de motores de Mopar.
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Publicado: 10/04/2018 09:00
Cuando hablamos de un Dodge Challenger Hellcat esperamos encontrarnos el modelo presentado en 2014, sin embargo, es harto evidente que estas imágenes se corresponden con un ejemplar de la primera generación del Challenger, fabricado entre 1969 y 1974, que por razones obvias no contó con el ya célebre motor Hellcat.
Sin embargo, dicho apelativo no está de más, pues precisamente esta pieza de carácter restomod se distingue de otras similares porque esconde bajo el capó el V8 HEMI de 6.2 litros sobrealimentado que montan las versiones Hellcat de Dodge y Trackhawk de Jeep, y que entrega 717 CV (707 hp) y 881 Nm de par máximo.
La presencia de este bloque en un Challenger clásico no se debe a un transplante de un ejemplar accidentado del Hellcat, ya que desde el último trimestre del año pasado, Mopar incluye el motor Hellcat por separado en su catálogo habitual de motores cliente, bajo la referencia “Hellcrate”. Por lo que cualquier que desee hacerse con uno de estos bloques para su vehículo puede hacerlo, ya sea para un modelo moderno o clásico.
Mopar comercializa este bloque de dos maneras, o bien por separado o bien con todos los elementos y dispositivos auxiliares para poder instalarlo en cualquier vehículo, incluyendo todas las bombas y sensores. Por lo que se facilita mucho la tarea a los constructores y talleres.
Este es uno de esos casos, en los que encontramos todo un Challenger 1970, el primero en llegar al mercado con este nombre, que ha recibido un tratamiento de actualización, tanto mecánica como de equipamiento, aunque a nivel exterior sigue manteniendo la misma estética del modelo original. Solo al asomarnos al interior descubrimos un habitáculo ligeramente modernizado, al igual que al levantar el capó.
El bastidor también ha recibido mejoras, con un esquema de suspensión y frenos de nueva factura, además de la más que lógica transmisión Tremec moderna, que es manual de seis velocidades, para poder trasladar todo el poderío del bloque de 717 CV al asfalto.
Esta pieza será subastada por Mecum Auctions el próximo mes de mayo en Indiana, donde seguramente alcanzará un valor superior al de la etiqueta de precio de un Hellcat actual en el concesionario.
Fotos: Mecum Auctions