Dodge nos adelanta cómo será su primer muscle car eléctrico. El Charger romperá con una tradición de décadas

Antes o después todo llega. Dicen que la innovación es la muerte de la tradición, pero no tiene por qué ser así. Lo nuevo no siempre es mejor, pero lo viejo tampoco tiene por qué serlo. Al igual que el resto de coches del mercado, los muscle car tienen que acogerse a un cambio ya imparable. La electrificación les va a llegar y será muy pronto. La carrera ya está en marcha y tal y como demuestran las nuevas fotos, el Dodge Charger está casi a punto para adentrarse en una etapa completamente diferente.

Hace ya más de un año y medio que Dodge dio el primer aviso. En agosto de 2022 presentaron al mundo el Charger Daytona SRT Concept. A pesar de contar con una denominación muy deportiva y especial, el prototipo adelantó la llegada del primer muscle car eléctrico de producción en masa. El Charger es una de las unidades más queridas dentro del potente parque americano. Un coche con una larga carrera de éxitos, tanto en el mundo de la competición como en el campo de los turismos.

El adiós de una era y la llegada de una nueva etapa de prestaciones radicales

El 2024 puede ser un año con muchas despedidas. A finales del curso pasado se lanzaron las últimas versiones extraordinarias de sus muscle car, el Dodge Charger y el Dodge Challenger, que pronto seguirá la estela de su hermano de cuatro puertas. El fin de una etapa que se ha culminado, como no podía ser de otra manera, con dosis extraordinarias de potencia y sobrealimentación. Sin embargo, por muy extremas que estas unidades puedan resultar, quedarán minimizadas ante la llegada de los nuevos modelos eléctricos. Su potencia y prestaciones prometen dejar en ridículo a la combustión.

El desarrollo no está siendo ni rápido ni sencillo. Los ingenieros de Dodge saben que están ante un momento crucial. Los muscle car son algo más que potencia y aceleración. Las sensaciones serán las más difíciles de replicar. Habrá ruido, aunque todavía no sabemos exactamente cómo será. Esa es la gran duda técnica que queda por desvelarse, además de potencia y autonomía. Un dilema al que se enfrentan todos los fabricantes que vaticinan el cambio. Chevrolet hará lo propio con su Camaro. El deportivo americano ya ha desaparecido del plantel y todavía no ha avisado cuándo retornará al mercado.

Las primeras imágenes sin camuflaje nos demuestran que a nivel estético el Charger apostará por la filosofía fijada inicialmente en el prototipo. Las fuertes líneas de tensión y las abultadas superficies darán ese toque radical. El morro estrecha su tamaño ya que no es necesaria tanta refrigeración aerodinámica. Por cierto, el logo también cambiará como se puede observar. Dodge asegura que estamos ante un modelo de pre-producción. No hay fecha concreta de lanzamiento, pero si nos atenemos a las cuentas oficiales, lo más probable es que se presente definiticamente a mediados de este mismo año.