Donald Trump obliga a General Motors a producir ventiladores de respiración asistida
Al igual que ha pasado en China y en Europa, el avanza de la pandema de COVID-19 obliga a las naciones a tener más material médico del habitual. Estados Unidos ya empieza a necesitar miles de respiradores para los pacientes más graves.
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Publicado: 29/03/2020 22:30
El presidente Donald Trump, ese que se da golpes en el pecho sobre su experiencia en el mundo empresarial y su saber colaborar con el sector privado, está empezando a gestionar un poco mal su relación con General Motors. Esta vez la gresca es a colación del coronavirus y la necesidad de respiradores artificiales.
La relación empezó a enturbiarse en noviembre de 2018, cuando General Motors anunció sus planes de cierre para diversas factorías que estaban infrautilizadas. Esos cierres venían muy mal al presidente, pues había prometido en el Estados Unidos profundo la revitalización de sus industrias. El "America First", vamos.
Volvamos al presente. Antes de que la crisis del coronavirus llegase a su estadio actual en el país, surgió la iniciativa del sector privado StopTheSpread.org ("detén el contagio"), y General Motors fue una de las empresas adheridas. Bajo estas iniciativas, las empresas arriman el hombro en este momento de necesidad.
El 20 de marzo -viernes- se anunció una colaboración entre General Motors y Ventec Life Sistems. Fruto de esa colaboración, el productor de equipos de ventilación asistida -con homologación de la FDA- contaría con una fábrica de componentes de GM en Kokomo (Indiana) para producir más rápido sus productos y en mayor número.
A la semana siguiente, el viernes 27, se realizó otro comunicado por parte de ambas empresas. Se precisan 700 componentes para producir los ventiladores VOCSN, y el plan contempla producir 200.000 de esos aparatos a un ritmo de 10.000 al mes, desde abril. Son ventiladores de alta tecnología, no hechos con impresoras 3D ni medios económicos.
Además de los ventiladores, GM anunció que fabricaría mascarillas quirúrgicas en Warren (Michigan) a un ritmo de 50.000 unidades al día a partir de la semana que entra. Podría aumentar el ritmo de producción a 100.000 unidades diarias si hiciese falta. El cuello de botella está en las materias primas.
Mientras tanto, General Motors y Ventec estaban negociando con el gobierno federal de Estados Unidos para poner el material médico a su disposición a precio de coste. Los términos contractuales no estaban plenamente resueltos, cuando Donald Trump empezó a soltar su artillería dialéctica en Twitter despúes de que se hiciese ese comunicado.
Según la versión del presidente, GM pasó de ofrecer 40.000 ventiladores "muy rápido" a solo 6.000 "a finales de abril" y a un precio superior al que le gusta. Acto seguido recriminó a GM en otro tuit no estar usando la planta de Lordstown (Ohio), la cual fue vendida a Lordstown Motors y no está bajo control de GM.
Fiel a su estilo, Donald Trump se sacó de la manga un recurso legal para forzar a General Motors a aceptar un contrato de producción para los ventiladores, la Ley De Producción de Defensa(Defense Production Act) que data de 1950, cuando Estados Unidos estaba inmerso en la Guerra de Corea. Trump se refiere a esa ley como "P" en el tuit.
La puesta en marcha de ese resorte legal seguramente no cambie las cosas, General Motors y Ventec necesitan tiempo para producir los ventiladores y el fabricarlos tiene que al menos cubrir sus costes. La CEO de GM, Mary Barra, se lleva otro bofetón de Trump, y ya van varios.
Según AP, es Ventec quien está negociando con la Agencia Federal de Gestión de Emergencias de EEUU, no GM
El presidente quiere dar a los estadounidenses la imagen de que la malvada General Motors estaba perdiendo el tiempo y encima quería sacar tajada de una necesidad a escala nacional. General Motors pedía 1.000 millones de dólares. Mientras tanto, Ford anunció hace días un acuerdo similar con GE Healthcare para producir un respirador asistido de diseño simplificado.
Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, ha reclamado 30.000 ventiladores para anticiparse al esperable flujo de pacientes que van a llegar a los hospitales. Solo Nueva York. Faltan 49 estados, aunque ahora mismo Nueva York es el foco principal de la pandemia en ese país.