Drones de la DGT: qué multas ponen y cómo funcionan

La tecnología de los drones ha adquirido mucho protagonismo en los últimos años y el control del tráfico en las carreteras españolas se ha beneficiado de ello. Así utiliza los drones la Dirección General de Tráfico.

Drones de la DGT: qué multas ponen y cómo funcionan
Los drones amplían cada vez más sus posibles aplicaciones.

7 min. lectura

Publicado: 02/02/2021 17:30

Actualmente, la Dirección General de Tráfico (DGT) utiliza numerosos dispositivos y sistemas para controlar el tráfico y el cumplimiento de las normas en las carreteras españolas. Desde las tradicionales patrullas motorizadas o a pie, hasta sofisticados sistemas de radar o helicópteros con los que detectar y denunciar las infracciones cometidas.

Pero, desde 2019, la DGT ha incorporado un nuevo sistema a través del uso de los drones, estos pequeños vehículos aéreos no tripulados y controlados remotamente utilizados desde hace años en el ámbito militar y civil.

La DGT destina tres drones para vigilancia y detección de infracciones y ocho más para regulación del tráfico

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Su uso en materia de tráfico está destinado principalmente a la vigilancia y la regulación de su funcionamiento especifica que «a través de estos sistemas se intensificarán: las vigilancias en tramos de riesgo; las destinadas a la protección de usuarios vulnerables de las vías en tránsito, en particular, de los ciclistas, motociclistas y peatones; la supervisión de distracciones durante la conducción; y los controles de velocidad».

¿Cuántos drones utiliza la DGT?

Actualmente, la Dirección General de Tráfico destina tres drones con informe técnico del Centro Español de Metrología vigente para la vigilancia del tráfico y la detección de infracciones.

Además, existen ocho drones más que tienen como misión principal la monitorización y regulación del tráfico en las carreteras, es decir, servir de soporte de información para la implementación de acciones correctoras si estas fueran necesarias.

Durante los primeros ocho meses de 2020, los drones de la DGT realizaron más de 430 horas de vuelo, 316 de vigilancia y 55 de regulación. Ello les permitió captar 220 infracciones, la mayoría por no respetar la prioridad de paso (28%). También destacaron el uso incorrecto del cinturón de seguridad o los sistemas de retención infantiles (16%), el uso del móvil al volante (12%) o no respetar las marcas longitudinales de la calzada (12%).

Un ejemplo claro en la protección de usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motociclistas, es que un 4% de las infracciones captadas por drones se produjeron por adelantar a ciclistas sin respetar la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros.

Así funcionan los drones de la DGT

La DGT ha elaborado un protocolo de actuación para los drones con el objetivo de mejorar el control de la circulación en carretera. Los pasos a seguir son los siguientes:

Elegir el tramo a vigilar

Los jefes provinciales de Tráfico, los Centros de Control de la DGT y los subsectores de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil son los estamentos encargados de determinar qué tramos necesitan que los drones vigilen. Estos se eligen en base a sus datos, pero teniendo en cuenta las limitaciones existentes por cuestiones de seguridad: espacio aéreo no controlado, lejos de aeródromos y aeropuertos, posibilidad de estacionar una unidad para realizar el control, etc. Posteriormente, la Unidad de Medios Aéreos (UMA) realiza un listado de las zonas de misiones y un calendario de fechas y tramos.

Una base segura de despegue

Cuando ya ha quedado determinado el punto a vigilar con los drones, se elige un punto cercano a este para estacionar con seguridad el vehículo de la UMA. Es allí donde dicha unidad despliega una manga de viento para controlar la dirección y velocidad del mismo, que pueden afectar al vuelo, señalizando en el suelo un perímetro de seguridad en el que despegará y aterrizará el dron.

Montar y comprobar

El paso siguiente es el montaje del dron, así como la comprobación de su funcionamiento y la calibración del aparato y de las cámaras que utilizarán para vigilar la circulación y captar y grabar las posibles infracciones.

Después, se sitúa en el área de seguridad destinada al despegue y, una vez instalada la batería –con una autonomía de vuelo de unos 20 minutos, en función de las características del vuelo y la climatología–, el aparato estará listo para iniciar su vuelo.

Dos operadores, con ayuda de una patrulla de la Guardia Civil, realizan la operación.

Dos operadores

Para realizar esta operación son necesarios dos operadores implicados, que harán despegar el dron sin cruzar la carretera salvo autorización expresa y evitando también volar por encima de 120 metros. El dron debe permanecer siempre en el campo visual del piloto, que siempre estará acreditado.

La cámara puede ser controlada y manejada por un funcionario de la UMA o por un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, lo cual condiciona la forma de notificar la multa.

Sobrevolar y observar

El dron sobrevuela las inmediaciones de la carretera en el punto o puntos solicitados para la vigilancia. Simultáneamente, el operador de la cámara se dedica a observar y vigilar las maniobras de los conductores, cuyas infracciones quedan grabadas en soporte informático en el equipo que desplaza la Unidad de Medios Aéreos.

Notificar la denuncia

Dependiendo de si existe disponibilidad, una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se sitúa en las cercanías de la vía vigilada y, en caso de producirse una infracción y siguiendo las instrucciones del operador de la cámara del dron, detiene al conductor responsable y se le notifica la apertura del expediente sancionador en ese mismo momento y lugar, siempre que la normativa así lo permita.

Fuente: Revista DGTFotos: Pixabay | Revista DGT

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