DS planea el regreso del mítico ‘Tiburón’, un one-off exclusivo que existirá 'gracias' al empuje chino
Es uno de los modelos más icónicos en el catálogo de coches clásicos de Citroën. Sus formas conquistaron a muchos en la década de los años 50 cuando salió a la venta. El DS, también conocido como Godin o Tiburón, regresará al mercado de la mano de DS. La firma francesa se ha propuesto reeditar este clásico.
La marca francesa más Premium busca nuevos desafíos para engrandecer una historia demasiado corta y sin más herencia que la de su verdadera matriz. Cada vez está quedando más patente que Citroën sigue siendo la verdadera cuna de DS, por mucho que desde esta última marca se empeñen en todo lo contrario.
DS vuela sola desde hace tan sólo una década. La firma nació en 2009 como una línea de la de los dos chevrones y con un papel similar al de CUPRA, aunque con la importante diferencia de que la francesa aportaba una mayor elegancia y un caché más lujoso frente a la deportividad innata de la española. Un estatus más Premium pero que, por historia, está obligada a tirar de Citroën como ya ha demostrado con el restomod del Citroën SM.
El Citroën DS volverá a brillar en las calles en sólo dos años
El brillante deportivo francés será realidad en poco tiempo, pero no el único restomod que la marca francesa ha planeado. Porque Thierry Métroz, el diseñador jefe de la marca, ha admitido tener otro gran proyecto y que tiene diseñado. Se trata del Tiburón o «Godin», dos apodos con los que se conoce al Citroën DS de mediados de los años 50.
El diseñador ha dado algunas pistas sobre lo que veremos en las calles en apenas dos años, porque espera que se presente en 2027. Un DS moderno, que sigue siendo una berlina, y en la que se ha respetado la forma de la silueta, además de destacar que es «un coche bajo y estirado».
Metroz, que nunca ha sido partidario de explotar el diseño retro para captar a los clientes, se ha visto obligado a cambiar de opinión por el empuje de las marcas chinas. Y no es que estas sigan esa línea, pero el apostar por estilos atractivos y fáciles de interpretar en las mesas de los estilistas, al resto les obliga a innovar, lo que también es un problema. Porque líneas tensas y pliegues en las carrocerías se traduce en más dinero, lo que evitan los chinos.
El regreso del mítico DS reconvertido en eléctrico es un mal negocio
El diseñador galo ha señalado que «Siempre he dicho: nada de diseño retro. Los coches chinos son de excelente calidad, el precio es bajo y las empresas tienen mucho dinero para comprar a los mejores diseñadores de marcas europeas. Pero lo único que no tienen es la rica historia con todas las hermosas historias que la acompañan. La próxima generación de modelos DS tendrá un vínculo mucho más claro con nuestra herencia».
Sin embargo, este DS será muy diferente del SM, porque mientras que éste será de combustión, el cuatro puertas es eléctrico. Quizás el sueño de Métroz, de volver a ver un DS rodando por las calles en forma de una edición especial para unos pocos coleccionistas de todo el mundo, y del que dice que «tuve que presionar mucho para conseguir este coche», se le venga abajo. Pocos pagan millones por un coche eléctrico, por muy retro que sea.
