El DTM estrena sistema 'Push-to-Pass' y nuevo DRS

El DTM afronta una temporada 2019 llena de cambios, dibujando el inicio de una nueva era para el certamen. La llegada de la normativa 'Class 1' da lugar a unos coches con aerodinámica simplificada y que esconden bajo el capó una nueva generación de motores turbo de 2.0 litros. Sin embargo, el reglamento técnico esconde otros cambios notables, tal y como ha desvelado ITR. No obstante, los nuevos DTM estrenarán un sistema 'Push-to-Pass', así como un nuevo alerón trasero con un DRS mejorado. Gracias a estos nuevos elementos se espera que los coches del DTM alcancen en ciertas secciones los 300 km/h de velocidad punta.

El nuevo reglamento del DTM pretende asegurar que el certamen resulta aún más excitante y para ello ha dado vida a los vehículos más potentes que jamás se han visto en la serie. Los motores turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros con inyección directa son la base de un coche que tendrá un peso mínimo de 981 kilogramos, por los 1.031 que tenían en 2018. Fruto de esta reducción del peso y del notable aumento de potencia que han recibido, los nuevos coches presumen de una relación de peso potencia de 1,6 kg/CV. El sistema 'Push-to-Pass' y el DRS pondrán el broche de oro.

En este aspecto, los pilotos que compiten en el DTM tendrán por primera vez a su disposición un sistema 'Push-to-Pass' para usar durante la carrera. Esta tecnología ofrecerá 30 CV extra por medio de un limitador de caudal de combustible de serie que permitirá el paso de más combustible al motor durante un breve espacio de tiempo. Los pilotos dispondrán de hasta 12 activaciones. Además, los coches del DTM estrenarán un sistema DRS integrado en los nuevos alerones traseros, ahora más anchos. Se podrá activar cuando se esté a tres segundos del vehículo que está por delante y como añadido, en las cinco últimas vueltas el uso del DRS será libre.

Fotos: DTM