El DTM no encuentra una vía de escape en su vínculo con el Súper GT

El DTM vive un momento crítico y no parece que en Japón esté la solución para salir de esta situación. Aunque la normativa 'Class 1' ha unido a la serie alemana con el Súper GT a nivel técnico, la realidad es que el DTM y el certamen japonés siguen siendo dos 'mundos' que no están conectados. Más allá de la 'Dream Race' y de las sinergias a nivel técnico para que los coches de una y otra categoría puedan competir en Alemania y Japón, no existe un vínculo práctico. La falta de interés de Toyota, Honda y Nissan por el DTM en un momento en el que el certamen de ITR necesita nuevos socios así lo refleja.

Con Mercedes-AMG y R-Motorsport (Aston Martin) fuera del DTM, la decisión de Audi de salir del campeonato a finales de 2020 ha dejado al certamen contra las cuerdas. Si nada cambia, BMW pasará a ser la única marca implicada en el DTM en 2021, una situación insostenible si no existe, al menos, la previsión de que pueda llegar un nuevo actor. Y el que podría ser este segundo protagonista no vendrá desde Japón, ya que la acuciante crisis financiera dibuja el escenario menos atractivo para que Toyota, Honda y Nissan pudieran dar el salto al DTM. Para las marcas japonesas, la prioridad es Japón.

En Honda ven inviable trasladar un proyecto a Alemania por cuestiones presupuestarias, en un escenario que comparte con Nissan. En el caso de Toyota, con ciertas raíces en Alemania por contar con distintos proyectos en Europa focalizados en su factoría de Colonia, el salto al DTM sería más sencillo, pero no más económico y por eso los presupuestos de la marca se van a mantener en el WEC y en el WRC. No obstante, el DTM exige un presupuesto cercano a los 50 millones de euros que sirve para dar forma a proyectos en campeonatos de carácter global como el propio WEC o la Fórmula E.

Fuente: Motorsport-TotalFotos: DTM