Las dudas sobre la normativa 'Rally1' del WRC 2022 se mantienen

El WRC se encamina hacia un futuro híbrido con el debut de los nuevos 'Rally1' en 2022. Pese a los tira y afloja que hubo durante la concepción de la normativa, los fabricantes implicados en el Mundial decidieron apostar por la tecnología híbrida a través de un tren motriz formado por un motor 1.6 Turbo (Global Racing Engine) y un sistema híbrido diseñado por Compact Dynamics. Para compensar el sobrecoste de este bloque motor, la normativa fija una reducción en el desarrollo aerodinámico de ciertas áreas, el uso de una transmisión de sólo cinco relaciones o la desaparición del diferencial central para contener los gastos.

Pese a que la normativa de los 'Rally1' ya está definida, aún hay voces en el WRC que piden la revisión de este reglamento para apostar por una fórmula diferente. De hecho, la opción de utilizar motores equivalentes a los de los vehículos R5 ('Rally2') sigue sonando con fuerza. Al respecto, estas voces aseguran que esta opción permite ajustar los costes de la clase reina del WRC y reducir la brecha, tanto económica como a nivel de rendimiento, con los 'Rally2' que protagonizan la categoría WRC2 y los vehículos de WRC3. Esta normativa crearía una escalera dentro del Mundial más lógica y equilibrada, según sus defensores.

Sébastien Ogier dice entender el pensamiento que hay detrás de este argumento: «Ya hubo una adaptación de un coche a otro cuando se cambió la norma en 2017, ya que los coches se volvieron mucho más rápidos gracias al aumento de la potencia y la carga aerodinámica. Sin duda hubo una adaptación que hacer. Sin embargo, entiendo que retroceder un poco esta vez en términos de velocidad o, por ejemplo, de potencia, significaría que los nuevos vehículos no serían tan difíciles y los jóvenes conductores tendrían la oportunidad de avanzar de una forma más constante que en el modelo actual».

Fuente: DirtFishFotos: Red Bull Content Pool