Más dureza y supervivencia en el Rally de México

Una de las quejas habituales de los aficionados del WRC e incluso de los promotores de los rallies es el formato estándar de las pruebas en el Mundial. Kilometraje marcado por reglamento, similar número de tramos e incluso distribución casi idéntica de las especiales en cada jornada son peajes a pagar para formar parte de su calendario. Algo distinto o fuera de lo normal se agradece y el renovado formato del Tour de Corse sin duda fue bien recibido, incluso por los pilotos. En la línea de buscar cambios, el Rally de México apuesta por la dureza y los tramos de pura resistencia.

El Rally de México es uno de los rallies más duros de la temporada. Los tramos complejos y sobre una grava propensa a los pinchazos suponen la primera adversidad de una prueba que por su elevada altitud también hace sufrir a los motores y pilotos. Accidentes, salidas de pista, los mencionados pinchazos y los errores son una constante en una prueba que incluso en 2015 nos dejó el 'chapuzó' de Ott Tänak en un lago anexo a uno de los tramos. En cualquier caso, la fórmula parece estar funcionando ya que los promotores van a intensificar su apuesta.

A falta de cerrar el recorrido, el Rally de México tendrá el tramo más largo de 2016. Sobre la base de la especial de 'Guanajuatito' que ya se disputó en 2015 se creará un tramo con mayor kilometraje, muy al estilo de los rallies de vieja escuela donde la resistencia y la supervivencia eran virtudes fundamentales. El nuevo tramo tendrá 80 kilómetros cronometrados en superficies arcillosas y será una prolongación de 'Guanajuatito'. A este tramo hay que sumar la característica especial 'El Chocolate' con sus 44 kilómetros, disputada normalmente en la primera etapa.