¿Puedo sustituir el diésel por aceite vegetal de supermercado?¿Y otro aceite?

Aunque en los últimos años este tipo de vehículo ha caído en desgracia y es objeto de persecución por sus emisiones y contaminación, siguen siendo millones los coches con motor diésel que circulan en España.

Por eso, al usuario le preocupa y mucho la escalada de precios de los combustibles de la cual el Gasóleo A no escapa. No es de extrañar, por tanto, que surja de nuevo una pregunta recurrente: ¿es posible sustituir el diésel por un aceite vegetal o de otro tipo que sea más barato? Vamos a verlo.

¿Puede un coche diésel circular con aceite vegetal?

Con motivo de la subida de precios, la guerra entre Rusia y Ucrania y la huelga de transportes, se ha hecho complicado encontrar aceite de girasol refinado en los estantes de los supermercados.

Y, aunque en general esto se debe al temor de los usuarios a quedarse sin ello y que ha provocado compras masiva, seguramente más de uno lo ha comprado para utilizarlo como sustituto del diésel, gasoil o gasóleo (son lo mismo) que reposta para su coche.

Pues bien, si eres uno de los que ha optado por esta forma de ahorro, debes saber que te va a salir realmente caro, pues el motor de tu coche va a sufrir importantes daños más pronto que tarde.

De hecho, ni siquiera es factible realizar una mezcla al 50% de gasoil y aceite (sea de girasol o cualquier otro tipo), como afirman muchos en Internet. Y no, no basta con eso para fabricar tu propio biodiésel, del cual puedes conocer todos los detalles en este artículo.

Pero, ¿por qué no debemos sustituir el diésel con aceites? La causa es que los motores actuales han sido concebidos con unas tolerancias térmicas, de lubricación, viscosidad, etc, muy específicas. Y un combustible que no cumpla con ellas será perjudicial para el motor.

Ejemplos más concretos los encontramos, por ejemplo, en los inyectores, que se calibran en micras. El uso de un aceite vegetal -más viscoso- provocaría una obstrucción en los mismos en pocos kilómetros. Esto es aplicable también a elementos tan importantes como la bomba de combustible, el filtro de aceite o los pistones y otros elementos que necesitan una lubricación eficaz para no provocar un gripaje en el motor.

Es ilegal y contraproducente

Esto a corto plazo, pero a la larga también se generarían problemas con los residuos orgánicos de este tipo de aceite. De hecho, el biodiésel de automoción homologado para su uso en automoción presenta importantes inconvenientes, entre los que destacan su tendencia a solidificarse, su rápida pérdida de propiedades en cuanto el coche permanece parado un tiempo y su tendencia a provocar corrosión.

Lo que sí es cierto es que algunos coches muy antiguos dotados con motores resistentes y de gran tolerancia son capaces de funcionar de manera ocasional con aceite vegetal, pero en ningún caso debe ser una práctica habitual si lo que queremos es que nos siga durando muchos años más.

Por cierto, que además de todo esto, ¡el aceite de girasol es mucho más caro que el diésel! No sólo eso, además es ilegal por temas fiscales, ya que este tipo de aceite soportan una carga impositiva y un IVA inferiores al que prevé la Ley de Hidrocarburos para los combustibles.

En resumen, quítatelo de la cabeza porque no tiene ningún sentido ni ventaja sustituir el diésel por aceites vegetales.