EEUU demanda a Volkswagen por el caso #Dieselgate

El 18 de septiembre fue negro para Volkswagen, fue el inicio del escándalo del #Dieselgate. La EPA anunciaba que los motores 2.0 TDI Clean Diesel, en casi medio millón de unidades, violaban la normativa federal de emisiones. Luego, el 2 de noviembre, se contagió el escándalo a los 3.0 TDI Clean Diesel, casi 80.000 coches más.

Conclusión, todos los diésel vendidos desde 2009 en ese país violaban las seciones 204 y 205 de la Clean Air Act. Los coches equipados con esos motores solo tenían las emisiones de óxidos de nitrógeno controladas en condiciones de laboratorio, al detectar el procedimiento federal de medición de emisiones. En situaciones reales esos coches contaminan hasta 40 vecespor encima de lo permitido.

El Department of Justice (DoJ), en representación de la Environmental Protection Agency (EPA), anunció ayer la apertura de una demanda civil. El fabricante puede ser condenado a pagar hasta 37.500 dólares de multa por coche, es decir, unos 20.000 millones de dólares. Si no me equivoco, es la multa más grande que se ha puesto a una empresa en ese país.

Para hacernos idea de la brutalidad de la sanción, al fabricante de airbags Takata se le impuso una multa récord de 200 millones de dólares, es decir, 100 veces más leve. La demanda se ha abierto en un juzgado de Detroit (Michigan), pero será transferida a California, donde ya está la maquinaria legal en marcha.

Recordemos los modelos afectados:

El fabricante contuvo las consecuencias de la crisis ordenando un "sales stop" a sus concesionarios, es decir, que no vendiesen ni un solo diésel más. Esta orden originó caídas en el mercado estadounidense en una cantidad muy similar a las ventas que antes eran de modelos diésel.

Ahora mismo, Volkswagen se encuentra en negociaciones con la EPA y el California Air Resources Board (CARB). En este país aún no se han anunciado soluciones al problema, ni llamadas a revisión, lo cual sí ha sucedido en Europa. Este año se modificarán millones de coches con motores 1.2 TDI, 1.6 TDI y 2.0 TDI para que se ajusten a la normativa europea.

Ya es público y notorio que Volkswagen engañó deliberadamente a las autoridades norteamericanas, varios ingenieros están implicados. De momento no han rodado las cabezas de sus responsables, si obviamos la fulminante dimisión de Martin Winterkorn a los pocos días de estallar el escándalo.

Al fabricante le espera un proceso tortuoso con juicios, aparición en medios de comunicación con un impacto negativo para su imagen, y unos enormes gastos. Para su defensa, cuentan con un abogado que se encargó de otra misión titánica, resolver las indemnizaciones a consecuencia del atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001.

Fuente: US Department of Justice (DoJ)