¿Son efectivos los ADAS o distraen? Expertos investigan cómo «molestan» estas tecnologías a los conductores

Los sistemas de ayuda a la conducción, conocidos popularmente también como ADAS, tienen una importante función en los vehículos: contribuir a mejorar la seguridad y servir como apoyo a la conducción. Sin embargo, muchos conductores consideran que tanta tecnología durante la conducción puede resultar molesta.

No solo eso, sino que pueden ser un foco de distracción: si las ayudas están pensadas para hacer de la conducción algo más segura, pero suponen una distracción para el conductor y con ello eleva el riesgo de accidente, su función queda un poco obsoleta. Esto es algo que se puede extender a la tecnología en sí, como por ejemplo las pantallas táctiles de los salpicaderos.

Si bien muchos de estos ADAS son ya obligatorios en los coches nuevos que se venden en la Unión Europea desde el año pasado, y tienen importancia en las valoraciones de los test Euro NCAP, muchos conductores optan por desactivar estas ayudas.

Se trata de una preocupación que va en aumento, sobre todo entre los organismos de seguridad, que ven con buenos ojos el trabajo realizado para traer estos ADAS a los vehículos como tecnología de serie. Sin embargo, si se apaga esta tecnología por resultar molesta, pierde todo su efecto.

Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de los Estados Unidos, los ADAS tienen el potencial de prevenir el 62 por ciento de las muertes cada año por accidentes de tráfico.

Los expertos investigan el uso de los ADAS

Estos sistemas de seguridad en el vehículo son objeto de investigación por varios organismos y expertos en seguridad vial, centrándose principalmente en el comportamiento humano y su relación con los ADAS.

Euro NCAP, por ejemplo, ya ha adaptado sus pruebas de seguridad para analizar las tecnologías de ayuda a la conducción en los coches nuevos. El organismo reconoce que está trabajando en mejorar la evaluación de estos sistemas en el mundo real, centrándose en la intuición y aceptación de los conductores, de cara a que se puedan reducir las características «más molestas» de estas tecnologías.

Además, muestra su preocupación por la eficacia de estos ADAS para ayudar realmente a reducir los accidentes de tráfico. Su secretario general, Michiel van Ratingen, afirma que «por mucho que sea un desafío insistir en que los fabricantes adopten las últimas tecnologías de seguridad, el verdadero desafío está en convencer a los conductores de su necesidad. Existe una preocupante tendencia de que los medios y las redes sociales están alentando a los conductores a 'apagarlos'».

Por su parte, el Consorcio de Tecnologías de Vehículos Avanzados, con sede en el MIT de Massachusetts, llevan desde 2015 investigando estos ADAS y otras tecnologías relacionadas con la conducción autónoma. Este grupo está analizando a conductores de coches Tesla, Range Rover, Volvo y Ford cedidos por las marcas.

El objetivo es «comprender cómo los conductores usan los ADAS y cómo de buena es la interfaz hombre-máquina con la que interactúan. Conocemos los principales beneficios de seguridad de estos sistemas, pero ahora queremos saber de un grupo más amplio de personas cómo los usan».

Tom Legget, experto en tecnología de vehículos, también mostró su preocupación por lo antes comentado: «Si sabemos que todos apagan el soporte de carril tan pronto como entran en el coche, se pierden todos sus beneficios en materia de seguridad. Estamos tratando de evitarlo. Estamos escuchando informes de que las personas no usan los sistemas tal vez porque no comprenden sus beneficios, dan falsas alarmas o son molestos de alguna manera».

Otra preocupación extra tienen que ver con un comportamiento que pueden sentir muchos conductores, y no es otra que la confianza excesiva en esta tecnología y que hace que estos puedan conducir con menos cuidado. El ejemplo del control de crucero adaptativo con la función de centralización del carril es muy práctico.

«Esta tecnología tiene algunos beneficios de seguridad. Pero es importante considerar cómo los conductores podrían anularlos si hacen un mal uso del sistema afirmó», afirma Sam Monfort, experto en la materia y autor de un estudio realizado por el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras de Estados Unidos.

Fuente: AutocarFotos: Freepik / DGT