El accidente de Paul Walker, por causa de un exceso de velocidad

El pasado 30 de Noviembre, Paul Walker y Roger Rodas fallecían en un trágico accidente de tráfico en California. Aunque las primeras informaciones hablaban de que el Porsche Carrera GT en el que circulaban, conducido por Rodas, no superaba las 40 o 45 mph (unos 70 km/h), el informe policial afirma que la causa del accidente fue un exceso de velocidad.

Según informa CNN, el informe policial del siniestro, después de las investigaciones realizadas en estas pasadas semanas, refleja que el Porsche Carrera GT conducido por Roger Rodas iba a más de 100 mph, esto es, a más de unos 170 km/h justo antes del accidente, cuando perdió el control del coche. Obviamente la velocidad fue un factor clave, pero no se sabe si pudo haber también alguna otra causa relevante en el accidente.

La parte trasera del Carrera GT se descontroló, provocando trompos y haciendo que el coche, en el que iban Rodas y el propio Paul Walker, sufriera un fuerte impacto contra un árbol y contra un poste de la línea eléctrica. Ambos ocupantes del vehículo prácticamente murieron en el acto, a consecuencia de los golpes sufridos en cabeza, cuello y tronco.

El informe no concluye si llevaban correctamente colocados o no los cinturones de seguridad. El vehículo se incendió tras sufrir estos duros impactos, quedando posteriormente parcialmente calcinado, hasta la llegada de los servicios de emergencias y de los bomberos. Ni Rodas ni Walker estaban bajo influencia de alcohol o drogas, según el análisis forense, ni tampoco estaban haciendo carrera alguna en la vía pública.

Fuente: CNN