El "Brexit" y la logística del colapso
Las dudas de cómo va a lidiar el Reino Unido con una ruptura traumática con la Unión Europea no hacen sino aumentar. A lo largo del día ha fracasado -a efectos prácticos- un ensayo de colapso circulatorio por exceso de camiones.
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Publicado: 07/01/2019 21:00
El Reino Unido continúa intentando sacar adelante un acuerdo de divorcio amistoso con la Unión Europea al consumar el prácticamente inevitable "Brexit". Ya hay un principio de acuerdo entre el Gobierno y las autoridades de la Unión Europea, mas no volverá a ser negociado. Ahora debe ser aprobado por los parlamentarios británicos.
Mientras tanto, las autoridades están preparándose para una ruptura sin acuerdo, es decir, no-deal. Las consecuencias son imprevisibles a partir del 29 de marzo, hasta las farmacias corren el riesgo de quedarse sin medicamentos. No es que el comercio UK-UE se vaya a terminar, pero sí se va a ralentizar bastante por la reinstauración de las fronteras y los pertinentes controles.
Como los camiones no van a poder pasar al otro lado -y viceversa- con la misma rapidez que ahora, se evalúan las posibilidades de tener a decenas o cientos de camioneros atascando las carreteras hacia el puerto de Dover, que es la principal vía de acceso de y hacia el continente. Hoy se ha llevado a cabo un simulacro con camioneros.
Para evitar el atascón de camiones, se ha previsto un aeródromo de la Segunda Guerra Mundial, sito en Manston, a unos 32 km del puerto. Allí caben 6.000 vehículos que se irán embolsando según la necesidad del momento. El Gobierno había previsto hacer la prueba con 150 camiones, experimento remunerado con 550 libras a los conductores.
El objetivo era simple, llevar 150 camiones en fila hasta las instalaciones del puerto y comprobar el impacto en la red local de carreteras. Pues solo han tomado parte 89 camiones, por lo que diversos conductores y asociaciones de transportistas lo han considerado como una "pérdida de tiempo", tal y como recoge The Guardian.
Ni eran camiones suficientes, ni las condiciones de tráfico han sido especialmente complicadas. El experimento debería haberse realizado en hora punta. Teniendo en cuenta que la capacidad del puerto es lidiar con 10.000 camiones diarios, está claro que el experimento no ha sido especialmente representativo.
Embolsar camiones en Manston tendrá otros efectos secundarios, como tener a camioneros parados (que siguen cobrando) y una ruptura del ritmo de entrada y salida de mercancías. La solución más evidente ante ese problema es tener mayores existencias en los almacenes.
Varios fabricantes están haciendo planes en ese sentido, disponer de más piezas y recambios embolsados para poder hacer frente a mayores tiempos de entrega. La filosofía industrial del just in time que puso en práctica Toyota hace décadas pide justo lo contrario, trabajar con el mínimo de existencias para ahorrar dinero en almacenamiento.
Aston Martin va un paso más allá, y evalúa la utilización de puertos alternativos a Dover -que implica mayor coste en la parte de los barcos- e incluso usar rutas áreas con DHL, más rápidas, pero más caras. De hecho, ya se están pidiendo componentes para fabricar coches de abril, cuando ya se habrá consumado el "Brexit".
Esta pesadilla logística se une a otros efectos inevitables del "Brexit", que son un aumento del 10% de los precios de vehículos y componentes a ambos lados de la frontera, caída del mercado interno británico, pérdida de competitividad de los coches fabricados en el país destinados a exportación (el 85% se exporta), pérdida de capital humano, etc.
Pero pueden salir más cosas mal. El Gobierno del Reino Unido priorizará el transporte de cosas tales como medicinas o alimentos si hay problemas de flujo de mercancías. Los componentes y automóviles terminados no parecen una gran prioridad en comparación, especialmente si son de lujo.
Al otro lado de la frontera también se hacen preparativos. Aston Martin está aumentando su inventario de coches en Alemania para poder seguir atendiendo las ventas aunque se tarde mucho más en entregar los coches tras el "Brexit". Nada de eso sale gratis, y afectará la cuenta de resultados de este fabricante y de todos los que tienen que hacer planes de contingencia.
La semana que viene Theresa May intentará obtener una votación favorable al plan conseguido con la UE. Si se lo tumban los parlamentarios, que es lo más probable, Reino Unido estará más cerca del precipicio.