El "Brexit" ya está aquí
Reino Unido ha decidido en referéndum abandonar la Unión Europea, con todo lo que eso implica. Este país es el segundo mercado más importante del continente, y uno de los principales constructores (tercero en turismos). Veamos qué consecuencias se derivarán del "Brexit"...
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Publicado: 24/06/2016 21:00
Por la mínima, ha ganado el "sí" a abandonar la Unión Europea (o "Brexit"). La actualidad de hoy gira en torno a uno de los impactos más importantes en la historia de la Unión Europea. De momento todo funciona igual que ayer, pero a medio plazo van a cambiar cosas. Las bolsas, uno de los mejores medidores del pánico de los que tienen dinero, han hablado: caídas masivas en las principales plazas.
La libra no ha caído tanto desde 1985
Tras una profunda crisis que afectó a los fabricantes británicos en la segunda mitad del Siglo XX, poco a poco fueron cayendo en manos extranjeras todos, o directamente cerraron. Las plantas de Reino Unido dependen casi en su totalidad del capital extranjero, y buena parte de ese capital viene de la Unión Europea.
Se han hecho inversiones de decenas de miles de millones de libras. Los fabricantes dicen mayoritariamente que no están las inversiones en riesgo para el futuro, pero estarán pendientes de las condiciones en las que Reino Unido se siga relacionando con la Unión Europea. La cuestión fundamental es si seguirá habiendo libertad de circulación de mercancías, es decir, sin aranceles. En un artículo anterior vimos varias alternativas.
¿Afectará el "Brexit" a los precios de los coches?
Es posible. Ahora mismo entre el Reino Unido y la Unión Europea no hay aranceles, y las mercancías pasan de un lugar a otro del Canal de la Mancha sin que los precios se inflen. En el caso de que los aranceles vuelvan, podrían llegar al 10%, por lo que el consumidor notará un incremento en los precios de modelos fabricados allí.
A corto plazo los precios deberían mantenerse estables, porque la ruptura con la UE no se hace de un día para otro. Se tienen que revertir los tratados, quedan por delante meses de negociación, y existe mucha incertidumbre. Nadie tiene todavía todas las respuestas. Según el Real Instituto Elcano, el Reino Unido no tendrá una relación más privilegiada con el continente de la que ya gozaba.
Aunque la libra se ha desplomado hoy, y ya había perdido altura en los días previos al referéndum, eso no significa que los turismos de origen británico vayan a bajar de precio rápidamente. Los fabricantes tienden a mantener los precios aunque los cambios de divisa fluctúen constantemente. En ese sentido no hay que esperar ofertones.
Otro posible impacto es el de las exportaciones de fábricas españolas al Reino Unido. Si se instauran aranceles, los británicos tendrán que pagar más por vehículos fabricados fuera, por lo que tenderán a preferir los modelos de producción local, y puede que perdamos clientela. España es el segundo productor europeo de automóviles, tanto si consideramos solo turismos como el resto de vehículos ligeros y pesados.
No solo hay que hablar de vehículos, también de componentes. Por ejemplo, casi la tercera parte de las piezas del Nissan Qashqai, que se fabrica en Sunderland (Reino Unido) proceden de España: motores, cajas de cambios, etc. La industria auxiliar, uno de los pilares del negocio, también puede verse seriamente afectada.
¿Qué fabricantes no británicos tienen plantas en Reino Unido? Unos cuantos:
- Bentley (Volkswagen)
- Ford
- Honda
- Jaguar Land Rover (Tata)
- MG (SAIC)
- MINI (BMW)
- Lotus (Proton)
- Nissan
- Opel y Vauxhall (General Motors)
- Rolls-Royce (BMW)
- Toyota
La postura de los fabricantes, bien por afirmación o por omisión, ha sido de mantenerse en la Unión Europea por las ventajas del mercado único y una clientela anual de más de 10 millones de personas. Descartando los modelos de lujo, en Reino Unido lo menos lujoso que se fabrican son compactos, y utilitarios Premium.
¿Qué hay del futuro?
Dependiendo del estatus de Reino Unido respecto a la UE, los fabricantes tendrán que replantear sus estrategias. Montar fábricas es extremadamente caro, sobre todo si son tan grandes como las de Oxford (MINI), Sunderland (Nissan) o Swindon (Honda). Los aranceles tienen menor importancia en los coches de lujo. Un cliente de Nissan tendrá mucho más reparos a pagar ese sobreprecio que uno de Rolls-Royce.
Poco a poco, se puede ir trasladando capacidad de producción a plantas europeas menos utilizadas o que se han cerrado, como la de Bochum (Opel, Alemania). También podría recaer ese trabajo en plantas japonesas o americanas, las posibilidades están totalmente abiertas. Será más difícil producir modelos de menor precio allí, salvo para satisfacer la demanda de los británicos.
Por último, hay una consecuencia muy directa: las ventas en el Reino Unido ya se han enfriado después de varios meses consecutivos de crecimiento. Ese descenso en ventas afectará a la marcha de las matriculaciones globales del continente, si es el segundo mercado más importante, el impacto es mayor. La incertidumbre tomará un mayor protagonismo a partir de ahora.