El Chevrolet Bolt y sus baterías con riesgo de incendio se convierten en otro gran problema para LG Chem
Además del Hyundai Kona eléctrico, LG Chem tiene otro problema con el Chevrolet Bolt, comercializado en Europa también como Opel Ampera-e. General Motors ha decidido también llamar a revisión este modelo después de haber fracasado otros métodos paliativos. Será una llamada a revisión cara.
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Publicado: 22/08/2021 23:00
El 20 de agosto General Motors anunció algo que los clientes del Chevrolet Bolt (modelo americano) estaban esperando, una llamada a revisión. Después de haber salido ardiendo algunos coches, el fabricante se ha visto obligado a hacerlo para reemplazar módulos defectuosos de las baterías.
Empezó a saltar a la opinión pública durante 2020 que algunos Chevrolet Bolt habían salido ardiendo tras haberse cargado a tope, o casi a tope. Es el mismo caso del Hyundai Kona eléctrico e IONIQ eléctrico. El incendio podía, además de destruir el coche, llevarse por delante un garaje privado, y con mala suerte hasta una casa entera.
En primer lugar el fabricante buscó un parche a través de software, limitando la carga al 90% de 50.932 unidades de los 2017 Bolt, 2018 Bolt y bastantes 2019 Bolt. En otras palabras, se llamó a revisión a las primeras unidades fabricadas. Con eso se pensó que el problema quedaba solucionado.
Pero no ha sido así. Tras aplicar el parche también han salido ardiendo algunas unidades. Más adelante, General Motors realizó una investigación junto a LG Chem porque básicamente no sabían por qué acababan las baterías incendiándose. Las pesquisas han durado meses.
Mientras no sabían qué hacer, pidieron a los propietarios que, además de no cargar las baterías al máximo, intentasen no agotarlas mucho y cargar desde un SoC (nivel de carga) más alto. No solo eso, supervisar el proceso de carga -no dejar el coche sin vigilancia- y desde luego aparcar en el exterior. Por si acaso.
A mediados de este mes General Motors anunció una llamada a revisión de los mismos coches, los modelos 2017 a 2019, para reemplazar las baterías completas. Muerto el perro, se acabó la rabia. Y las baterías nuevas vendrían con la misma garantía que si estuviesen nuevas, todo un puntazo para los clientes.
El número de incendios ya iba por algo más de una docena. GM y LG Chem creían que la producción de baterías con posibles defectos se concentraban en una única fábrica, pero no, se ha acabado determinando que el problema es generalizado, y que a cualquier Bolt le puede «tocar la china».
Así, el día 20 se anunció la llamada a revisión de todos los Chevrolet Bolt a nivel mundial, lo que implica también al Opel Ampera-e, responsabilidad de STELLANTIS, ya que Opel se integró en el Grupo PSA, y este se fusionó con FCA. El Ampera-e fue un desarrollo de General Motors, obviamente.
Y al incluir a todos los Bolt, hubo que añadir 9.335 unidades del modelo 2019 que no se habían llamado a revisión previamente, así como 63.683 unidades de los modelos 2020, 2021 y 2022 en Estados Unidos y Canadá. En total, hablamos de casi 130.000 coches. Los Opel Ampera-e son unos 5.000.
Esta llamada a revisión va a ser cara, unos 1.000 millones de dólares, pero la responsabilidad se va a trasladar al menos en una buena parte a LG Chem, al ser el proveedor de las baterías. Se reemplazarán todos los módulos que presenten defectos, y estos pueden ser dos.
Por un lado, puede ser una lengüeta de ánodo rota, y por el otro, un separador entre módulos doblado. De esta forma, se pueden producir reacciones químicas no esperadas que aumenten la temperatura lo suficiente como para provocar un incendio, sin que un parche software lo pueda mitigar.
LG Chem no solo tiene un problema con los Hyundai eléctricos y Chevrolet Bolt/Opel Ampera-e, también hay que meter en el saco las baterías estacionarias domésticas RESU, que a su vez pueden salir ardiendo. Además, hay que tener en cuenta que también se llamaron a revisión el año pasado por el mismo motivo, aunque fue un menor número de unidades.